Junio 2012



26/06/2012

NOTICIA. El presidente electo de Egipto, Mohamed Morsi, expresó su disposición de restablecer las relaciones con Irán a fin de garantizar un balance estratégico en la región

Comentario

El liderazgo sunnita

Es necesario restablecer las relaciones con Irán sobre la base de ventajas recíprocas. Esto, que es parte de mi programa de gobierno, contribuirá a garantizar un balance estratégico en la región”, dijo el presidente electo de Egipto, Mohamed Morsi a la prensa iraní.
Irán, por su parte, felicitó a Mohamed Morsi, candidato del grupo integrista Hermanos Musulmanes, por su victoria en las elecciones presidenciales de Egipto. Fuentes oficiales iraníes alabaron la victoria electoral de Morsi sobre el general Ahgmed Chafik calificándola de "una espléndida visión de la democracia" (que) "marca el despertar islámico" de Egipto.
"El pueblo ha hecho historia en Egipto con su presencia responsable en una elección decisiva y, una vez más, ha demostrado su firme decisión de llevar adelante los nobles objetivos de la revolución egipcia", señala el escrito oficial iraní.
Las relaciones entre Egipto e Irán fueron interrumpidas en 1980 tras la firma del acuerdo de paz entre El Cairo y Tel-Aviv. Desde aquel entonces, ambas naciones mantuvieron relaciones diplomáticas a través de oficinas especiales.
Irán ha prometido, una vez restablecidas las relaciones con Egipto, que proporcionará ayuda financiera a El Cairo con el objetivo de que pueda hacer frente a las presiones ejercidas por Estados Unidos.
No obstante, la victoria de los Hermanos Musulmanes no ha resultado ser una noticia del agrado de Arabia Saudita y las monarquías del Golfo que ven un competidor en la emergencia sunnita en Egipto. No es una casualidad que el jefe de la Junta militar egipcia, el mariscal Tantaui, acudiera a los funerales del príncipe heredero Saudita. Ambos tienen un rival común, los Hermanos Musulmanes.

Los Hermanos Musulmanes, después de estar varias décadas proscritos en Egipto, ahora se ven en la responsabilidad de tener que desarrollar sus objetivos políticos, en medio de fuertes contradicciones políticas internas y externas.
En política interna, se encuentran con una realidad política y social plural. Los Hermanos Musulmanes obtuvieron 13,2 millones de votos (51,7%)  mientras que su rival electoral, el ex primer ministro Ahmed Shafiq, obtuvo 12,4 millones de sufragios (48,3%), la participación ligeramente superó el 50%, pues los sectores progresistas y liberales que promovieron la movilización en Tahrir se han mantenido al margen de la campaña electoral entre los dos candidatos. Desconfían de los islamistas tanto como de los militares. El buen resultado conseguido por el candidato de izquierda Hamdeen Sabahi, en la primera vuelta (20,7%) demuestra que tienen un espacio para la lucha política.
Actualmente, a la espera de que se redacte y apruebe con un referendo la nueva Constitución, el jefe del Consejo Militar sigue siendo el comandante en jefe de las fuerzas armadas y ministro de Defensa. Incluso en la nueva carta Magna los militares podrán intervenir pidiendo a la Constituyente incluir su papel tutelar. 
Por todo ello, a pesar de que los Hermanos Musulmanes pretenden darle a las futuras leyes un componente religioso, van a tener que conciliar con una gran parte de la sociedad egipcia muy distante del integrismo religioso. Además el poder militar, a diferencia de otros países, como por ejemplo en Irán o Arabia Saudita, no está unido ideológicamente al poder político religioso. Los Hermanos Musulmanes, si quieren que sus postulados político-religiosos avancen en la sociedad tendrán que demostrar que son capaces de realizar políticas de desarrollo económico inclusivo de las que se puedan beneficiar una gran mayoría de la sociedad egipcia sumida en la pobreza.
En el capítulo de relaciones exteriores, el Presidente electo ha manifestado que respetará los compromisos internacionales que tiene Egipto. No obstante, el establecimiento de relaciones con Irán va a ser una apuesta fuerte de los Hermanos Musulmanes.
Irán, a pesar de ser mayoritariamente chiíta, ha estado apoyando políticamente las revueltas árabes en Túnez, Libia y Egipto, en lo que han calificado como “el despertar islámico”, del que se sienten políticamente pioneros en la revolución iniciada en Irán en 1979, pero, por otra parte, mantiene serias diferencias con Arabia Saudita, por la persecución religiosa a la que está sometida la minoría chiíta en Arabia Saudita, y la represión de la mayoría Chiíta en Bahrein, por el despliegue de fuerzas militares sauditas en ese Emirato, y por el apoyo, también saudita, a los fundamentalistas sunitas en Siria, en lucha armada contra el gobierno de Al Asad, aliado de Irán en la región .
Arabia Saudita, se enfrenta a dos retos importantes, por una parte, ante la fortaleza que está adquiriendo Irán como nación, quiere erigirse como contrapoder en la región, y por otra parte, la emergencia del islamismo en la política durante las revueltas de los países árabes, está evidenciando la necesidad de un liderazgo sunnita. Arabia Saudita ve en esta emergencia político religiosa sunnita una oportunidad para erigirse en el país rector, ya que, un país que sería reconocido como el líder sunnita tendría una influencia importante en el resto de países sunnitas, pues, la fuerza de la religión en la política, desdibuja la componente nacionalista.
Los Hermanos Musulmanes, no son ajenos a estos movimientos de fondo y ellos también aspiran a detentar un liderazgo sunnita, no tan fundamentalista como el que se aplica en Arabia Saudita, basado en la corriente Hanbalí, considerada la más rigurosa del Islam sunnita y que en Arabia Saudita es escuela jurídica oficial, tomando la forma más rigurosa del wahabismo (Un madhab es una forma tradicional de interpretar la ley islámica). Otras escuelas sunitas menos rigurosas son la: Hanafí; Malikí, y Shafi'í, La escuela  Shafi'i; es la más moderada. En Egipto, علي جمعة ‘Alī Jum‘ah, es el gran mufti, seguidor de esta escuela de jurisprudencia islámica; Egresado de la prestigiosa universidad de al-Azhar, es considerado "uno de los más respetados juristas en el mundo islámico sunita," y se lo describe como "un paladín del Islam moderado y, por ello, enemigo de los fundamentalistas entre los que se sitúa Arabia Saudita (*).
Ali Gomaa, Gran mufti de Egipto desde 2003. Fuente: Wikipedia
Es en este contexto donde hay que situar la disposición de Mohamed Morsi, de restablecer las relaciones con Irán, no solo por las diferencias doctrinarias, en la rama sunnita, de interpretación del Islam con Arabia Saudita, sino porque  el camino para que Egipto pueda aspirar a tener un importante papel regional no subordinado a potencias extranjeras occidentales, como lo fue el anterior régimen de Mubarak, es ostentar un liderazgo en el movimiento sunnita que represente efectivamente un renacimiento islámico basado en la tolerancia y no en el fundamentalismo saudita.
El establecimiento de relaciones con Irán, es un signo de esa tolerancia, un ejercicio de soberanía ante las presiones occidentales, y constituye un freno a las pretensiones sauditas de tutelar y dirigir las revueltas árabes. En esa relación con Irán un punto fundamental será el papel que pretende ocupar Egipto tanto en la solución a la guerra en Siria, como a la solución del contencioso palestino con Israel.
Al contrario, la corriente sunnita fundamentalista, por su naturaleza ideológica es políticamente totalitaria, pues no admite la convivencia en igualdad de derechos con otras creencias, y sus expresiones más extremas se están viendo en actos violentos contra los chiitas en Irak, o contra los cristianos en Túnez y Nigeria
Es probable que Occidente, en su estrategia de oposición a Irán, como fiel aliado de Arabia Saudita, en esta lucha por el liderazgo sunnita, apoye a Arabia Saudita y al fundamentalismo sunnita, como ya lo está haciendo en Siria, aunque paradójicamente lo combate en Afganistán, y se oponga al establecimiento de relaciones entre Egipto e Irán. Los cantos de sirena que ha lanzado Obama hacia el Presidente de Egipto, apunta a que pretende que Egipto continúe unido a la política occidental como lo estuvo bajo el régimen de Mubarak.
No obstante, todo parece apuntar que, aunque la forma de actuar de los Hermanos Musulmanes es prudente, no por ello se van apartar de su objetivo de establecer relaciones con Irán y de querer ser una fuerza que lidere el renacimiento sunnita, tolerante en lo religioso y de impulso económico y tecnológico propio.
La política de Egipto va a ser clave en la configuración del mapa político regional y en demostrar si la política basada en el islamismo moderado que representan los Hermanos Musulmanes, es capaz de promover una concepción de la política respetuosa con otras creencias en todos los países que profesan mayoritariamente el Islam, aislando, como es en el caso de Siria, a los fundamentalistas sunnitas apoyados por la monarquías árabes, así como promover un desarrollo socioeconómico inclusivo favorable a las mayorías sociales, lo que contribuiría, por oposición al radicalismo sunnita, a abrir una etapa de esplendor a los países árabes basada en la tolerancia y la prosperidad.

(*) El régimen saudita, es una monarquía absolutista que todavía se mantiene como un sistema feudal en el que la dinastía de los Al-Saud gobierna concentrando toda la autoridad. La Ley Básica adoptada en 1992 declara que los reyes de Arabia Saudita serán los descendientes del primer rey, Abdelaziz bin Saud y que el Corán será la constitución del país es decir que se regirá por la Ley Islámica o Sharia. No existen partidos políticos, ni tampoco elecciones excepto las primeras elecciones municipales realizadas en 2005. El rey es el mandatario absoluto Los principales miembros de la Familia Real son los encargados de elegir al rey que siempre será un miembro de esta familia y con la subsecuente aprobación de los líderes religiosos del país.
Los tribunales saudíes imponen penas corporales, como pueden ser la amputación de las manos o los pies en caso de robo o el azote por realizar prácticas sodomitas o cometer delitos menores. El número de latigazos lo establece la corte y puede ser de varias docenas hasta miles, normalmente aplicados sobre períodos de semanas o meses. En 2002 el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas (CAT) condenó estas prácticas, a lo cual el Gobierno saudita respondió que dichas prácticas formaban parte de la tradición islámica que data de hace 1.400 años y rechazó cualquier interferencia con su sistema penal. Existe una policía religiosa que vigila la modestia en el vestir de las mujeres y muchas instituciones, desde escuelas hasta ministerios, y reprime cualquier manifestación religiosa no musulmana, entrando incluso en casas particulares en las que se sospecha que se hacen rezos no musulmanes. También existe segregación en función del sexo. La sodomía es un delito y puede acarrear hasta pena de muerte.
El gobierno mantiene un fuerte control sobre las principales actividades económicas del país.
 (Fuente del texto en azul, extractos literales de  (Wikipedia) ).

Estados islámicos con más de un 10% de población musulmana. 

Verde: zonas suníes, 
Rojo: zonas chiíes, 
Azul: Ibadíes (Omán).
Fuente: Wikipedia

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23/06/2012

NOTICIA. El presidente paraguayo Fernando Lugo es destituido de su cargo

Comentario

Convertir lo malo en bueno

El origen de la crisis política en Paraguay fue la muerte de seis policías y once campesinos que se produjo el 15 de junio tras la ocupación por un grupo de campesinos de la finca de Morombí, de unas 2.000 hectáreas en la localidad norteña de Curuguaty, perteneciente al empresario Blas N. Riquelme, de 83 años, vinculado al partido conservador Colorado
Unos 300 agentes intentaron desalojar a los campesinos sucediéndose una serie de enfrentamiento que terminaron con seis policías y once campesinos muertos. Horas después de los violentos hechos, el presidente de Paraguay Lugo, destituyó al ministro del Interior, Carlos Filizzola, y al comandante de la Policía, Paulino Rojas.
Tras estos hechos, el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), con el que gobernaba Lugo en coalición, le retiró su apoyo y se unió con el Partido Colorado, para provocar un juicio político contra el presidente. Este proceso está contemplado en la Constitución vigente desde 1992. Lugo, sustituido por el vicepresidente Federico Franco 13 meses antes de culminar su mandato por decisión del Congreso, acató el fallo de destitución.
Los mandatarios de los países de la región han mostrado su desacuerdo con el proceso de destitución, porque el mismo no ha contado con garantías por falta de tiempo para la defensa  del presidente paraguayo. Entre la duras críticas a esta destitución destaca la condena de las presidentas Argentina y Brasileña, y las declaraciones de los presidentes de Venezuela, Ecuador y Bolivia de no reconocer por ilegitimo al nuevo mandatario. Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, llamó a la "calma" y advirtió que "no se deben utilizar procedimientos legales para abusar en cierta forma del poder”.
La realidad es que en lo que va de siglo en América Latina el flagelo de intentos de usurpación de poder por parte de los sectores de la derecha tradicional vinculados a grandes latifundistas, por medios ilícitos, han venido produciéndose en varios países de la región, como han sido los casos de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Honduras.
No obstante, la realidad ha sido también que tras los sucesos para desbancar del poder a gobernantes legítimos, tanto en Venezuela, Ecuador y Bolivia, la reacción de las sociedades respectivas de estos países y la de los países sudamericanos en general ha sido la de apoyar con mayor fuerza a los presidentes de izquierda en favor de las transformaciones socioeconómicas para mejorar la calidad de vida de amplios sectores de la sociedad, profundizar la democracia y dar un mayor impulso a los procesos de integración regional con el fortalecimiento de la UNASUR y MERCOSUR .
Los sucesos en Paraguay no van a ser diferentes, si bien, los poderes fácticos que están detrás de esta salida forzada del presidente paraguayo, han conseguido su propósito de destituirlo, la situación en la que han quedado los nuevos gobernantes de Paraguay respecto de los países de la región es de un aislamiento total. La pretensión de que una vez pasado un tiempo, la situación se normalizará, esta fuera del contexto histórico de integración y democratización que están viviendo los países de la región.
En contraposición a la firme postura de los mandatarios sudamericanos, contrasta la posición condescendiente de los países y medios de comunicación occidentales que muestran un tácito apoyo a la forzada y poco democrática destitución del presidente de Paraguay. Los mandatarios sudamericanos tendrán que tomar nota de esta actitud contemporizadora que Occidente manifiesta siempre con las intentonas golpistas, priorizando su interés neocolonial sobre la consolidación democrática en los países sudamericanos.
La última palabra la tendrá UNASUR, en la que debe ser una postura regional ante lo acontecido en Paraguay. Sería deseable, aunque es poco probable porque tal vez no se logre el consenso necesario, se procediera en el sentido expresado por la presidenta de Brasil, “Para un país que no respeta la cláusula de la democracia la sanción debe ser la no participación de los organismos multilaterales, es decir, la expulsión del Mercosur y Unasur”, pero lo que si es evidente que está acción antidemocrática no quedará sin respuesta. Y, esta tropelía, se convertirá como otras protagonizadas por la derecha más retrógrada de los países latinoamericanos, en un victoria pírrica y transitoria que a la postre tendrá el efecto contrario que pretendía, y la democracia saldrá fortalecida .
Hay un dicho que se usa en política, que dice: "hay veces que la oportunidad permite convertir lo malo en bueno". En Venezuela, la intentona golpista del 2002, le sirvió al presidente Chávez y a la sociedad venezolana para depurar el Estado de elementos golpistas, los mismo hizo Correa en Ecuador tras la intentona para derrocarlo en el 2010. En el presente caso, tanto UNASUR como MERCOSUR, debieran aprovechar este error de la derecha paraguaya para fortalecer la integración de los países de Sudamérica, a la que viene oponiéndose la derecha paraguaya en el caso de Venezuela, y establecer principios más contundentes a favor de la democracia y la integración en el periodo que Paraguay tarde en convocar elecciones democráticas, formalizando la integración de Venezuela en MERCOSUR, y dotando a la UNASUR de  mayores poderes políticos, para lo que todas las constituciones de los países de este bloque debieran establecer los mecanismos legales coincidentes en tal sentido.

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22/06/2012

NOTICIA. Los jefes de Estado de Italia, Francia, Alemania y España se dieron cita en Roma para analizar de modo extraoficial las vías de la salida de la crisis económica que afecta a la eurozona

NOTICIA. Moody's reduce calificación de 15 de los bancos más grandes del mundo. La agencia calificadora dijo que las perspectivas de largo plazo en cuanto a rentabilidad y crecimiento de los 15 bancos se están reduciendo

Comentario

El incierto porvenir económico occidental

La crisis financiera Occidental es analizada por el oficialismo económico como  producto de una serie de errores de los gestores financieros, o debido a un afán desmesurado de riqueza, o ambas cuestiones juntas. Tras casi cuatro años de crisis, este oficialismo económico ha hecho extensiva la responsabilidad de la perpetuación de la misma a la ineptitud de los gestores políticos, por ejemplo en el caso de Francia e Italia por la mala gestión de la derecha política, y en el caso de Gran Bretaña, Grecia y España por la pésima gestión de la socialdemocracia. Instalados en este discurso, los electores han cambiando de gobierno en los respectivos países en la creencia de que cambiando los gestores políticos los nuevos gobiernos darían con la fórmula política para poner fin a la crisis económica. Como se está demostrando que los cambios de gobierno en los países respectivos no añaden nada nuevo respecto de los anteriores, los gobiernos entrantes acusan de su falta de resultados a la mala gestión de los anteriores, a su falta de previsión económica y a la irresponsabilidad de los directivos financieros.
Pero la crisis financiera iniciada en el 2008, no fue consecuencia de mala gestión o ambición desmedida, eso pudo darse en algunos casos, pero difícilmente pueden ser razones que expliquen el crack del sistema financiero más poderoso jamás existido, tanto por su volumen de negocio como por la sofisticación alcanzada, muy superior, debido a la constante acumulación histórica de capital, al precedente en las tres grandes crisis globales del capitalismo, la de 1873, la de 1929 y la de 1973.
No obstante, tanto el oficialismo económico neoliberal y la izquierda europea siguen sin querer comprender que el inicio de la crisis y su perpetuación, tiene una raíz estructural propia de la naturaleza del ciclo económico en la que se situó la economía de los países más industrializados, regida históricamente por una clase financiera occidental, en el contexto de la conformación de la economía mundo al inicio del presente siglo.
Tras la crisis de 1973, que devino en una fuerte estanflación, una vez superada la misma, las finanzas occidentales dejaron de depender de bancos sujetos al Estado cuya misión no solo era regular la inflación sino promover inversiones a través de planes indicativos de producción. El sistema financiero privado pasó a controlar el crecimiento económico y el sistema competencial se globalizó progresivamente.
En el sistema competencial globalizado, el volumen de ganancia tiende en el tiempo a igualarse relativamente, es decir, si un activo produce un 10% de beneficio y otro un 20% los inversores y productores de bienes o servicios, según el caso, tenderán a concentrarse en el del 20%, pero el exceso de oferta rápidamente hará caer la rentabilidad hasta que, con oscilaciones entre unos y otros activos, el beneficio medio tanto alcanzado por el fabricante o por el financiero tienden a equilibrarse reflejándose en los mercados bursátiles.
El sistema competencial tiene la particularidad que el fabricante de productos o proveedor de servicios está inmerso en la mejora continua de los procesos de producción para obtener con la misma o  menor inversión más productos y servicios, o de mejor calidad por el mismo o menor precio. Cuando un fabricante obtiene una ventaja productiva sobre la competencia, al producir más y mejor con menos inversión su margen de ganancia es mayor, por ejemplo 20% sobre 10% del que no ha introducido la mejora pero, con el paso del tiempo, la competencia tiende a igualar esa mejora productiva, de tal manera que ambos fabricantes terminan produciendo productos igual de competitivos con la misma inversión por producto, ajustándose su ganancia por la tendencia de los mercados a equilibrar la tasa media de ganancia relativa, por ejemplo, al 10%.
Pero, resulta que ambos fabricantes, si antes de la mejora productiva vendían cada uno 100 productos y precisaban una inversión de 1000$; con una ganancia del 10% cada cien productos vendidos obtenían una ganancia de 100$; en la nueva situación de optimización de la productividad la inversión para producir esos cien productos ya no será de 1000$, sino que será menor, por ejemplo, de 800$, como la tasa relativa de ganancia tiende a equilibrarse, en este ejemplo a un 10%, ahora ambos ganarán 80$, es decir, la tasa de ganancia relativa se mantiene en el 10% pero la tasa absoluta de ganancia ha pasado del 100$ a 80$, pues el coste de producción por producto ha pasado de 1000$/100p = 10$/p, a 800$/100p = 8$/p
Para recuperar la caída absoluta de ganancia que toda mejora productiva, a la postre, impone, se precisa vender más productos, por ejemplo, un fabricante de automóviles precisar vender más automóviles, pues, si en un primer estadio productivo para obtener con una inversión de 1000$ una rentabilidad de 100$ precisaba vender 100 productos, en el  nuevo estadio productivo para obtener esos 100$ de beneficio precisaría vender en el equivalente a una inversión 1000$/8$= 125 automóviles.
En resumen, la mejora de la productividad da al que la obtiene una ventaja en el mercado, pero en el sistema competencial esa ventaja es transitoria, hasta que se obtiene un nivel de productividad equivalente entre los competidores. En cada mejora general de la productividad que se han venido produciendo desde la revolución industrial, el nivel competencial se establece en un nuevo estadio de productividad, de tal manera que para mantener o aumentar la tasa absoluta de ganancia es preciso realizar mayores inversiones, y con ello producir mas productos y servicios. En la actualidad el nivel de productividad e innovación para la mejora de la misma la tienen los países mas industrializados particularmente, EEUU, Alemania y Japón, el resto de países para mantener su competitividad en los mercados tienen que compensar el diferencial de productividad en productos manufacturados con mano de obra más barata, tal es el caso de China.
Los países más industrializados han venido concentrando el grueso de la demanda efectiva mundial en materia de consumo desde después de la Segunda Guerra Mundial y, las mejoras de la productividad, les ha obligado a tener que realizar sucesivas reproducciones ampliadas de capital para producir más y de esa manera mantener o mejorar la tasa absoluta de ganancia. Para ello, los países industrializados están instalados en un ciclo consumista que se ha venido manifestando a través de la siguiente secuencia:
1. Innovación científico técnica productiva, que permite la mejora de la productividad técnica y el diseño de nuevos productos.
2. Capital para su rentabilización en la inversión.
3. Publicidad de los nuevos productos.
4. Financiación al consumidor
5. Consumo de Productos.
En esta secuencia, el ciclo de consumo que establece toda reproducción ampliada de capital tiende a ser, en productos de uso común, más corto, a la vez que se crean con la publicidad nuevas necesidades en el consumidor, por ejemplo la segunda residencia.
Por otra parte, la concentración de la demanda efectiva mundial en los países industrializados con número limitado de consumidores (unos 1000 millones) ha venido obligando a tener que acelerar los ciclos de consumo, para mantener la tasa absoluta ganancia.
La tasa absoluta de ganancia tiene dos grandes beneficiarios, por una parte, la empresa que fábrica los productos o produce servicios y, por otra parte, el financiero que adelanta el dinero al fabricante para las inversiones correspondientes. Ambos, precisan que el PIB crezca por encima de las mejoras de la productividad pues es la condición para que la tasa absoluta de ganancia en un sistema competencial no caiga. El financiero es el responsable de orientar las inversiones, pues está en su mano prestar para las actividades productivas que considera más rentables y con mayor futuro.
En los inicios del siglo XXI, el ciclo de consumo que se precisaba para mantener la tasa absoluta de ganancia circunscrita al ámbito de los consumidores de los países industrializados precisaba incrementar el consumo en un grado muy elevado. La producción inmobiliaria fue el sector de inversión que la banca occidental apostó como forma de elevar el PIB y con ello, mejorar su tasa absoluta de ganancia.
La crisis financiera del 2008 evidenció que debido al alto grado de desarrollo económico alcanzado en los países industrializados, para mantener la tasa de ganancia absoluta, precisaba de una aceleración del ciclo consumista de su población imposible de lograr, pues implicaba ya en el estadio consumista alcanzado tener que cambiar de automóvil cada pocos años y disponer de más de una residencia por consumidor. Imposibilidad que se puso de manifiesto en la crisis inmobiliaria del 2008, que terminó con un alto grado de apalancamiento financiero de los consumidores y en la quiebra técnica de los bancos más importantes de los países industrializados.
La crisis del 2008 ha puesto de manifiesto que el crecimiento económico mundial basado principalmente en la demanda efectiva de los consumidores de los países desarrollados es ya un imposible, pues no es posible implementar un nuevo ciclo consumista capaz de rehacer la caída de la tasa absoluta de ganancia circunscrita al número limitado de consumidores de los países industrializados. Esta crisis era un destino manifiesto, que más tarde o más temprano tenía que producirse.
Esta es las causa estructural de la crisis que azota a Occidente, habiéndose llegado a un estadio donde no hay energías económicas y financieras suficientes para recomponer el modelo consumista de las pasadas décadas, ni para liderar la demanda efectiva mundial, por lo tanto, el aumento del desempleo será una constante progresiva.
En el centro de la tormenta de la crisis se sitúa el sector financiero occidental, el cual, sino hay crecimiento por encima de las mejoras técnicas de la productividad no puede detraer plusvalías y por lo tanto está condenado como todo sector económico a ir progresivamente reduciéndose y concentrándose.
Los rescates financieros y la especulación con las deudas soberanas de los países occidentales más débiles, solamente han podido y pueden ofrecer al sistema financiero respiros temporales, el cual se encuentra, por otra parte, inmerso en un mundo contable, donde se desconoce si el valor del dinero electrónico que sustenta los mercados financieros es real o una ficción con la que se pretende evitar la quiebra técnica de muchos bancos y fondos de inversión.
El único valor económico real es el que deviene del crecimiento económico y ese se encuentra en los países emergentes y, por ello, las plusvalías de los prestamos para el crecimiento revierten en sus sistemas financieros, por ejemplo, el último informe dado a conocer en junio de este año por la revista especializada The Banker confirmó que los prestamistas de los bancos de china  acaparan un tercio de los beneficios globales de los bancos en el mundo, cuando hace cinco años apenas era un 4%, por el contrario, los bancos europeos representaron sólo el 6% del beneficio global del año 2011. Estos países emergentes cuentan, para desespero, de la banca occidental, con poderosos bancos públicos que son un freno a la especulación y les impide tomar el control de estas economías. Así su única salida es encerrarse en su decadencia marcada por su propio éxito pues han llegado a su cenit.
La resistencia, a admitir que la crisis económica es consecuencia de la quiebra de los factores estructurales sobre los que ha descansado la economía de los países más industrializados durante las últimas décadas, viene alimentando la matriz de opinión en la UE tanto en la izquierda como en la derecha de que la crisis tiene solución cambiando los gestores políticos en cada país. Pero tras cuatro años de cambios políticos la crisis sigue azotando cada vez con más virulencia particularmente la zona euro, aunque también es  evidente que el recorrido de la crisis todavía ha sido muy corto para mostrar tanto a la ciudadanía como al oficialismo económico que la crisis en los países industrializados, no tiene solución mientras no se apueste por un modelo de integración económico mundial entre lo países industrializados y en desarrollo.
El mayor problema que van a tener los países industrializados es el desempleo y en una situación de estancamiento económico éste podría aumentar, pero también Occidente tiene buenas ratios de productividad y salarios altos que les permite distribuir el tiempo de trabajo. Distribuir el trabajo y colaborar con los países en desarrollo para alcanzar una sociedad mundial modestamente acomodada debiera ser el objetivo de las sociedades desarrolladas.
Un cambio de esta naturaleza afectaría no solo a las relaciones económicas en cuanto al comercio, sino a la organización de la finanzas mundiales, las prioridades de inversión en el mundo, a la transferencia de tecnologías hacia los países en desarrollo y, sin duda reestructurando la maquinaria de guerra Occidental, representada en la OTAN y liderada por EEUU, en el objetivo de disminuir todos los ejércitos del mundo y poner fin al armamento nuclear.
No obstante, a pesar de que ésta pudiera ser la salida deseada, es difícil predecir las consecuencias políticas y militares en las que puede derivar la persistencia de la crisis de los países industrializados, lo que si es evidente que la misma, por su naturaleza estructural continuará por mucho tiempo.

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19/06/2012

NOTICIA. Punto final a las conversaciones de los líderes del G-20

Comentario

Instalados en el cortoplacismo

Los líderes del G-20 llegaron al punto final en sus conversaciones en su VII Cumbre. Tras dos días de análisis y propuestas, la crisis europea y la desaceleración de la economía mundial acapararon casi exclusivamente los debates. Una retórica recomendación para que la UE ponga en orden sus finanzas y la posible ampliación del capital del FMI a cargo de los países emergentes pero condicionado a una mayor representación de los mismos en ese organismo, puede ser el resumen de esta cumbre, cuando el mundo precisa de medidas efectivas para promover el crecimiento económico, la inclusión social y hacer frente al grave deterioro medioambiental.

Tras la crisis iniciada en el 2008, la institucionalización del G20 como el principal foro para tratar de coordinar las políticas macroeconómicas mundiales, supuso la aceptación por parte de los países más industrializados, G7, que los países emergentes ya no podían ser ignorados en la marcha de la economía mundial. De ese modo, el G20, el cual antes del año 2008 existía solamente en el formato de encuentros regulares de los ministros de finanzas, adquirió el status del principal foro global sobre los problemas económicos y financieros. Este protagonismo dado por el G7 al G20, no solo fue debido al reconocimiento de la emergencia económica de los países BRICS y otros países en desarrollo, sino que también estaba pensado, dada la debilidad que le situaba al G7 la crisis financiera, para tener un marco donde influir en la marcha de las políticas de los países en desarrollo.
En los inicios de la crisis mundial durante el año 2009, el G20 promovió medidas para aumentar el capital de los principales bancos de desarrollo y los recursos del FMI. También se presentó la agenda de reformas del sistema de regulación financiera mundial. No obstante, a pesar de que en un principio se habló de poner coto a los movimientos especulativos de capital y a los paraísos fiscales, nada de esto se ha llevado efectivamente a la práctica.
Los países del G7, cuando se inició la crisis del 2008 pensaron que una vez efectuados los planes de rescate de la banca occidental, la crisis remitiría, pero tras cuatro años de estancamiento económico, ante la atonía de la demanda efectiva en sus respectivos países, la dinámica de constante crecimiento de los países en desarrollo, especialmente de los países BRICS, está desplazándoles progresivamente de la rectoría económica mundial.
La autoridad creciente de los países en desarrollo en el G20, ha anulado las pretensiones del G7 de utilizar el G20 para tutelar a los países emergentes y, por ello, los países del G7, han optado por ir vaciándole de contenido oponiéndose a que los países emergentes tengan una mayor representación en el FMI, dejar sin efecto la implementación de las políticas para poner freno a la especulación financiera, así como ignorar la necesidad de reformular un nuevo sistema monetario mundial que ponga fin a la hegemonía del dólar. De tal manera que el G7 se está convirtiendo en una rémora para que el G20 implemente políticas efectivas de alcance mundial que los países emergentes si estarían  por llevarlas a cabo.
Esta resistencia del G7 se produce porque teme perder el poder que tenía con anterioridad a la crisis del 2008 en el liderazgo de la economía mundo, y sigue ilusoriamente pensando, que la tormenta de la crisis económica irá remitiendo y que de nuevo volverán a ser lo que fueron.
Pero ya nada va a ser igual, y esta política resistente del G7, solo consigue que por inacción el deterioro económico mundial se acentúe, cuestión que obliga a los países emergentes a tener que fortalecer su convergencia y a cambiar su modelo económico básicamente exportador de materias primas y de manufacturas en el caso de China hacia los países desarrollados, por otro modelo basado en el estimulo de su propia demanda interna y el comercio recíproco. Son estas tendencias las que están determinando la marcha de la economía mundo, por una parte, el impasse en el que se ha colocado el G7 y, por otra parte, el movimiento autónomo de los países en desarrollo, lo que hará que en los próximos años las expectativas de crecimiento se sitúen en los países emergentes.
Los intentos de la UE y de EEUU de reeditar el crecimiento económico anterior al 2008 solo son buenas intenciones pero sin ninguna base real y, esos intentos, se quedan reducidos a frases altisonantes como las últimas recomendaciones del G20 a la UE de que estimule su economía, cuando nadie, por imposible, tras cuatro años de crisis ha presentado una hoja de ruta creíble de cómo hacerlo.
Los países emergentes cada vez perciben más claramente que el modelo de crecimiento económico mundial liderado por Occidente en las últimas décadas no volverá, y aunque los países desarrollados seguirán siendo importantes como destino de sus exportaciones, ya no pueden encadenarse exclusivamente a los mismos.
La economía mundo para conseguir un crecimiento económico sostenible y equilibrado precisaría de estrategias de medio y largo plazo para favorecer la integración económica mundial entre los países industrializados y los países en desarrollo. Estas estrategias daría la oportunidad a los desarrollados de cambiar su modelo consumista por un modelo exportador hacía los países en vías de desarrollo, siendo las instituciones monetarias internacionales el soporte para financiar la grandes infraestructuras que precisan los países en desarrollo.
Pero, por ahora, Occidente no está dispuesto a apostar por un modelo integrador mundial, y sigue enfrascado en la ilusión de volver al modelo de crecimiento económico anterior a la crisis del 2008, lo que está llevando a los países industrializados a permanecer instalados en medidas financieras cortoplacistas que les mantiene en un impasse permanente.

Relación entre ámbitos de integración
Elaboración propia.

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15/06/2012
NOTICIA. La localidad mexicana de Los Cabos será sede los días 18 y 19 de la cumbre de jefes de Estado del G20

NOTICIA. La cumbre Río+20 se celebrará del 20 al 22 de junio en Río de Janeiro, Brasil, auspiciada por las Naciones Unidas sobre desarrollo y sustentabilidad medioambiental

Comentario

G20 y Río+20

Entre los días 18 y 22 de junio tendrán lugar dos encuentros de mandatarios mundiales en las que se pueden considerar cumbres cimeras sobre los problemas que afectan a la economía global y a los problemas de sustentabilidad medioambiental que genera el desarrollo económico global.
La cumbre del G20 reunirá a los jefes de Estado de los principales países industrializados y de los principales países en desarrollo donde se debatirá sobre la economía mundial. La Cumbre de Río+20, que toma su nombre de la cumbre realizada en 1992 también en Río de Janeiro sobre desarrollo y sustentabilidad medioambiental, reunirá a la mayoría de los países del mundo, a la que acudirán numerosos jefes de Estado y tratará sobre el desarrollo sostenible, es decir, respetuoso con el medioambiente.
La realización de estas cumbres obedece a los problemas objetivos a los que se enfrenta la humanidad, en el caso de la cumbre del G20 la persistencia de la crisis económica, y en el caso de la cumbre de Río+20 el creciente impacto medioambiental de la acción del hombre sobre la naturaleza.
No obstante, a pesar de las buenas intenciones de algunos mandatarios, como es el caso de la anfitriona de la cumbre de Río+20, la presidenta brasileña Dilma Rousseff, que defiende un modelo económico de "preservación, construcción y crecimiento", así como de los esfuerzos realizados en la preparación de estas cumbres que han llenado numerosos documentos, la realidad es que tanto la cumbre del G20 y la de Río+20, no van a marcar un antes y un después en las políticas globales, tanto sobre la marcha de la economía mundial como sobre la acción humana sobre el medio ambiente.
La separación de los problemas económicos y medioambientales mundiales en dos cumbres diferentes, es un claro síntoma de la desgobernanza mundial. Los problemas económicos tienen su propio ámbito de tratamiento, en este caso, en el G20, y los problemas medioambientales se tratan aparte, cuando el impacto de la acción humana sobre la naturaleza es consecuencia del anárquico modelo de desarrollo económico mundial.
Las políticas globales tanto económicas como medioambientales, para su implementación debieran disponer de instituciones de gobernanza mundial efectivas y debieran estar fundamentadas en poner como sujeto central de las mismas la preservación del ecosistema terrestre y el bienestar de la mayoría de la humanidad adaptado a las limitaciones del ecosistema mundial. Pero tales instituciones de gobernanza mundial y principios rectores no existen, por lo tanto, los acuerdos tomados en estas cumbres mundiales como son el G20 y Río+20, escasamente incidirán en los problemas que pretenden resolver.
Tal vez, el mérito que se puede atribuir a estas cumbres sea que sirven para mostrar al conjunto de la humanidad los graves desequilibrios socioeconómicos de la vigente economía mundo y la gravedad del deterioro medioambiental que la acción del hombre está provocando en las últimas décadas, así como mostrar también, con su reiterado fracaso, la necesidad de la superación de las mismas y el establecimiento de un modelo de gobernanza mundial que, en cierta medida, constituye el octavo objetivo de los ocho que componen los objetivos del milenio, a saber: Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
Veinte años después de la primera Cumbre en Río de Janeiro sobre el medio ambiente, los factores que miden el deterioro medioambiental mundial han sido mayores en este periodo que el existente desde que comenzó la revolución industrial doscientos cincuenta años atrás. Si tomamos como referencia la concentración del dióxido de carbono en ppm que representa el 59,80% de la contribución al forzamiento radiativo (W/m2) de todos los gases de efecto invernadero que se emiten a la atmósfera y son responsables de calentamiento troposférico; esta concentración era en el año 1750 de 280 ppm y en 1992 de 355 ppm; en el año 2010 según la medición de WMO fue de 389,6 ppm. Es decir, que el promedio anual en el incremento de la concentración de ppm de dióxido de carbono en la atmósfera fue entre 1750 y 1992 de 0,31 ppm; mientras que el promedio anual entre 1992 y el 2010 fue de 1,92 ppm.
Una tendencia que va en aumento, pues el incremento medio anual de la concentración de ppm de dióxido de carbono en la atmósfera fue entre 1992 y 1999 de 1,0 ppm; y el incremento promedio entre 1999 y el 2010 fue de 2,51 ppm.

Fuente: Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC). Elaboración propia.

La dinámica del deterioro medioambiental y de los graves desequilibrios socioeconómicos mundiales está sujeta al vigente paradigma tecnológico alcanzado por la humanidad para convertir la energía en trabajo productivo, el cual es dependiente en un 80% de los combustibles fósiles, así como a las profundas leyes que rigen la economía competencial mundial, y frente a estos factores los mandatarios políticos que responden prioritariamente al desarrollo de sus respectivas naciones, poco pueden hacer por contrarrestar las leyes económicas mundiales y los perversos efectos medioambientales que ocasionan.
Todo desarrollo económico precisa de la creciente conversión de la energía en trabajo, es decir, precisa de energía para hacer funcionar lo artefactos construidos al efecto, como petroleros, aviones, maquinarias para la producción agrícola, la construcción de infraestructuras etc. Estos artefactos solo pueden funcionar eficazmente con derivados de los combustibles fósiles, y a pesar del estimulo que se está realizando por implementar otras fuentes de energía, la economía mundo, en el actual estadio tecnológico, es y será durante décadas mayoritariamente dependiente de esta fuente de energía.
Por otra parte, la economía mundo se fundamenta en un régimen competencial, es decir, los diferentes actores económicos sean empresas o naciones tienen que optimizar su producción para ser competitivos en los mercados nacionales e internacionales, uno de los efectos que tiene este régimen competencial es la externalización de costes, que en el caso de las emisiones de gases de efecto invernadero se traduce en la libre emisión de los mismos a la atmósfera. Si una nación intentara por si sola internalizar esos costes, a través de promover cambios tecnológicos para hacer funcionar sus artefactos productivos sin emisiones de gases de efecto invernadero, sus productos se encarecerían de tal manera que no podría sobrevivir económicamente en el actual mundo comercialmente globalizado, por todo ello es imposible evitar, por una parte, la utilización en un alto grado de los combustibles fósiles y, por otra parte, sustraerse a la economía competencial mundial.
Así, la externalización de costes en forma de libre emisión de gases de efecto invernadero continuará casi con toda probabilidad hasta el final de las reservas conocidas de los combustibles fósiles. Si bien, la reducción anual de su emisión es un objetivo que se viene planteando en numerosas cumbres, este objetivo se ve desbordado por el propio crecimiento económico, por ejemplo, hay países emergentes como China que en los últimos años están desarrollando fuertemente políticas para un desarrollo económico bajo en carbono, pero ello no puede evitar que el crecimiento económico y la dependencia de los combustibles fósiles haga que las emisiones anuales crezcan, aunque evidentemente siempre serán menores que sino mediaran estas políticas de reducción de emisiones,
Al final lo que los datos muestran es que la política de reducción anual de emisiones no está evitando el incremento del CO2 en el aire atmosférico, porque los factores derivados del crecimiento económico, de la dependencia tecnológica del motor de combustión interna basado en los combustibles fósiles, y la externalización de costes en forma de emisiones como forma de participar en la economía competencial mundial, contrarrestan las políticas de reducción de emisiones.
Por otra parte, el modelo de desarrollo occidental alcanzado tras doscientos años de innovación y de utilización de las materias primas del planeta para el uso y consumo de una sexta parte de la humanidad, no es posible remitirlo, más bien al contrario, legítimamente los países en desarrollo que se asoman, un siglo después de los industrializados, a su desarrollo económico aspiran a unos estándares de consumo similar, por ejemplo al de EEUU, Japón o Alemania.
Pero, como ya se vio en la primera conferencia de Río en 1992, con el actual modelo energético mundial ello no es posible, pues los combustibles fósiles se agotarían en pocos años y su impacto sería medioambientalmente insostenible, por ello, los países industrializados para no perder su estatus depredador de materias primas persisten en mantener el modelo de dominio militar mundial para asegurarse el uso preferente de los recursos del planeta.
El desarrollo sustentable podría ser posible si la humanidad alcanzara un estado civilizatorio en cuatro factores clave:
-Una gobernanza mundial en la que el conjunto de la humanidad fuera el sujeto de desarrollo económico. Este fundamento, inevitablemente conllevaría, por inútil, el final de la carrera armamentística de las naciones.
-Un control demográfico para que la humanidad no sobrepasara los 10.000 millones personas, con políticas demográficas reguladoras al respecto.
-Un cambio en el sistema competencial mundial, para acabar con la externalización de costes medioambientales como método de abaratar costes de producción, promoviendo un impuesto mundial según renta per capita que iría destinado a la implementación de sumideros de CO2.
-Un cambio en el paradigma tecnológico a través de promover motores con funcionalidad eléctrica, cuya fuente primaria de energía estuviera en las energías renovables, e impulsando la investigación para alcanzar, si es posible, la energía limpia e inagotable: la energía de fusión nuclear, con la cual, la humanidad podría mantener un nivel de consumo energético que le asegurara el desarrollo económico suficiente en alimentación, educación y salud en los próximo siglos.
-Una distribución mundial de la jornada de trabajo equitativa para todas las personas del mundo, de tal manera que las mejoras de la productividad en la conversión de la energía en trabajo productivo que hacen que se reduzca el esfuerzo humano para la producción de bienes y servicios, redunde por igual en un aumento del tiempo libre de cada persona.
En ese estadio civilizatorio si se consiguiera disponer de fuentes de energía limpia e inagotable, la humanidad podría construir un mundo donde las máquinas desempeñaran la mayor parte del trabajo, y las personas se dedicarían a la investigación, el arte, el ocio y cultivar la felicidad común.
No es una utopía, es posible. El género humano puede construir la felicidad en la Tierra, pero por ahora, la especie humana, fruto de su tradición de dominio de unos por otros puede autodestruirse bien por guerras, o aniquilar el ecosistema terrestre que la mantiene.
El sujeto transformador, hacia una nueva civilización, ya no es ninguna clase social, es el propio género humano, que tal vez no se convierta en tal sujeto transformador hasta que llegue el momento evidente de que su propia existencia como especie esté en peligro.
Hoy, la visión biocéntrica por oposición a la antropocéntrica que formulara en los años ochenta del siglo XX el pensador y político alemán Rudoplh Bahro en la que debiera ser la relación del género humano con la naturaleza, está más vigente que nunca.

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11/06/2012

NOTICIA. España pide ayuda financiera al Eurogrupo para el rescate de una parte de su sector financiero

Comentario

La quiebra controlada de parte de la banca española, primera fase de la reestructuración bancaria de la UE

La perpetuación en el tiempo de la falta de crecimiento económico en la UE está invalidando los planes que regularmente viene realizando el Eurogrupo para sortear la crisis. Durante el 2009 se aplicaron unos tímidos planes de estímulo a la espera de que el ciclo económico bajista remitiese para el 2011, año que se suponía sería el año de la recuperación. En los primeros meses del 2010, ante las escasas perspectivas de que la esperada recuperación se produjese, la UE comprobó como el proceso de endeudamiento de los países con menor capacidad para ajustar sus cuentas, principalmente los países mediterráneos, les conducía a un incremento de su déficit y podían poner en riesgo la economía de la Eurozona y particularmente de la Alemana, pues en última instancia tendría que ser este país quien tendría que hacerse cargo de creciente déficit de los países con menor crecimiento económico.
El cambio del horizonte de la esperada recuperación económica llevó al tándem franco-alemán a impulsar las políticas de ajuste presupuestario para todos los países del Eurogrupo hasta llegar a un límite que no sobrepasase un déficit superior al 3% del PIB. Esta política afectaba principalmente a los países con déficit más abultado, como eran los países mediterráneos de la UE.
En el caso de España el gobierno de Rodríguez Zapatero se vio obligado a cambiar su política de estímulos económicos en obras públicas para implementar una política que priorizaba el ajuste fiscal. La elevación de la edad de jubilación y la rebaja del sueldo de los funcionarios fueron las dos primeras medidas tomadas por el gobierno español en mayo del 2010. El PP que accedió al gobierno en noviembre del 2011, ha continuado con las políticas de ajuste fiscal, promoviendo la subida de impuestos y recortando los gastos públicos.
La crisis financiera del 2008 en EEUU y la UE fue resuelta, momentáneamente, con multimillonarias ayudas públicas a los bancos en peor situación, cifradas en 1,5 billones de dólares estadounidenses, pero la falta de crecimiento económico ha seguido lastrando al sector bancario al carecer de una demanda financiera solvente del sector productivo del que detraer plusvalías. En la UE, tras los primeros planes de rescate financiero, el BCE ha venido sosteniendo a la banca con menos negocio de futuro como la italiana y la española a través de prestar dinero barato, para que la banca pudiera prestárselo a mayor interés a los Estados, por ejemplo, en el caso español la banca ha venido recibiendo del BCE dinero prestado al 1% de interés, y posteriormente los bancos le han venido prestando al gobierno español hasta el 6% de interés. Estos altos intereses que los Estados menos solventes vienen pagando por la adquisición de deuda, les ha obligado a recortar todavía más los gastos públicos y a subir impuestos para poder hacer frente al pago de los intereses. De esta manera, la banca ha venido detrayendo plusvalías de sus préstamos no por efecto del crecimiento económico, sino como consecuencia del empobrecimiento de los países más endeudados y menos solventes.
La cuestión planteada al BCE de por qué no emitía directamente deuda a lo Estados que lo solicitaran al 1%, en lugar de prestárselo a los bancos con el fin de evitar que éstos hicieran negocio con la deuda soberana, tiene una respuesta evidente; si el BCE hubiera prestado directamente a los Estados, los bancos se hubieran quedado sin negocio, pues, al no haber crecimiento económico no pueden obtener réditos del mismo, y si tampoco pudieran hacer negocio con la deuda soberana, se hubieran quedado sin fuentes de ingresos para hacer frente a los vencimientos de sus propios préstamos, con lo cual, hubieran entrado en quiebra técnica.
No obstante, era evidente que está política del BCE de favorecer la especulación con la deuda soberana para sostener a la banca que más ha venido sufriendo la atonía de la falta de crecimiento económico, como es la española, tenía que ser coyuntural a la espera de la reactivación económica; pero visto que se sigue sin atisbar el horizonte de la recuperación económica, el BCE ya no puede sostener por más tiempo a la banca improductiva en base a la especulación con las deudas soberanas de los Estados, poniendo fin esta política en marzo del presente año.
Así el 3 de mayo del 2012, el BCE y los agentes bancarios más importantes del Eurogrupo, en su reunión de Barcelona, cambiaron la orientación financiera y apostaron por iniciar una reestructuración financiera de la zona euro. El primer grupo bancario en quiebra técnica que salió a la luz fue Bankia, tres días más tarde por imperativo del lobby bancario de la UE, el presidente de Bankia Rodrigo Rato fue destituido, y el gobierno español impidió transitoriamente con una inyección de dinero público su quiebra.
La situación de Bankia es solo una parte de la quiebra técnica en la que se encuentra una parte importante del sector financiero español producto de la devaluación permanente de sus activos lastrados por la especulación inmobiliaria del periodo 1998-2008, por ello, el gobierno español viendo que la inyección de capital necesario para evitar la quiebra de una parte importante de su sector financiero desbordaba sus previsiones, ha optado por pedir un préstamo al fondo de rescate de la UE para destinarlo a la banca. Tras una reunión del Eurogrupo la UE ha puesto a disposición del gobierno español un montante de hasta 100.000 millones de euros que podrá ser utilizado para sanear el sistema bancario español, siendo el destinatario de este préstamo el Estado español quien será el que deberá responder por las cantidades solicitadas y devolverlas según el interés estipulado.
Pero ¿Qué significa en la actual coyuntura sanear el sistema bancario español? Es evidente que la política de mantener bancos improductivos, como ha sido el caso de Bankia, a costa de permanentes refinanciaciones, para ganar tiempo, a la espera de que llegue el crecimiento económico es una política agotada. Ahora solo cabe actuar con realidades tangibles y no de futuro, pues, tras tres años fallidos de esperar el crecimiento económico, nadie puede ofrecer certezas de cuando éste llegará, y más en el caso español, con una parte importante de su estructura productiva, como es el sector de la construcción, paralizada y sin ninguna perspectiva de futuro de reactivación.
La reestructuración del sector bancario de la UE se va tener que realizar en base a dos principios fundamentales: 1º con el adelgazamiento del sector financiero liquidando  los grupos bancarios inviables, y 2º propiciando la concentración del sector financiero en la UE en menos grupos bancarios.
En esta reestructuración del sector financiero de la UE, España, por concentrar los activos financieros que más rápidamente se están devaluando, es el país donde mayor incidencia va a tener la política de liquidación de los activos financieros inviables. Esta liquidación se puede realizar de diferentes maneras; la más conocida sería con la declaración de quiebra de los grupos bancarios insolventes y la venta por los acreedores preferentes de sus activos a los grupos bancarios solventes, pero todo parece apuntar a que este saneamiento se realizará a través de un proceso de “quiebra controlada” aunque el resultado final será el mismo.
En este procedimiento de “quiebra controlada”, los préstamos que extienda el gobierno español a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria FROB o, bien en su defecto, el BCE (si se le otorga, por la UE, esta función)  a las entidades que lo soliciten, estás deberán asegurar su viabilidad, es decir, tendrán que ajustar sus cuentas, liquidando por venta, puja o cierre los negocios inviables, lo que supondrá a su vez reducción de infraestructuras y personal, y una vez asegurado, previa inspección de la UE, que la entidad que recibe el préstamo puede devolverlo recibirá el mismo. Este saneamiento indudablemente traerá un adelgazamiento importante del sector bancario español.
Una vez que la banca esté compuesta únicamente por entidades solventes, es cuando se producirá el proceso de concentración de los grupos bancarios a través de OPAS o de adquisición de acciones realizadas por los grupos bancarios europeos más solventes, posíblemente los alemanes por estar sostenidos por un sector productivo competitivo y exportador.
Adelgazar y concentrar la banca, dos constantes que van a ser las que rijan el proceso de reestructuración bancaria de la UE. Adelgazar va a significar liquidar los activos financieros inviables, con ello se pone las bases para la concentración bancaria pues la misma se realiza exclusivamente con activos sanos.
En este proceso de adelgazamiento y concentración financiera, parte de la oligarquía tradicional financiera española, pasará a ser aniquilada por otras más poderosas, alemanas, francesas y británicas.

Nota. Ver comentarios del 03/05/12 y del 29/05/12 

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08/06/2012

NOTICIA. Al concluir la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) los líderes de los países miembros rechazaron unánimemente la intervención militar como una forma de resolver los conflictos internacionales

Comentario

Posiciones de paz y posiciones de guerra

Los países emergentes precisan de la paz para el desarrollo económico y para construir sociedades donde la mayoría de la población se beneficie de la prosperidad económica.
Los países occidentales desarrollados ya alcanzaron esa meta después de la Segunda Guerra Mundial y la han mantenido durante décadas, hasta que la crisis económica iniciada en el 2008 y el envejecimiento de la población, está cuestionando ese futuro.
Esta prosperidad occidental, se ha fundamentado en que el conjunto de la economía mundial se articulaba para el consumo casi exclusivo de Occidente, así la mayoría del consumo energético y del comercio mundial ha estado y está destinado a una población que no llega a los mil millones de personas de los siete mil millones con los que cuenta la humanidad.
Las dirigencias occidentales, a pesar de la aguda crisis económica que azota a Occidente, no están por abandonar el modelo de crecimiento consumista basado en que la mayoría de los recursos del resto de países del planeta deben servir para perpetuar el grado de desarrollo alcanzado en Occidente en las últimas décadas, particularmente en EEUU. Este objetivo implica que Occidente precisa seguir ejerciendo el dominio sobre los países que poseen materias primas y recursos energéticos.
En oposición a este modelo, los países que aspiran a su desarrollo económico precisan de la soberanía económica para decidir sin imposiciones foráneas sus políticas económicas, y a su vez, precisan de la paz y la colaboración para implementar esas políticas.
Dominio occidental, o soberanía económica de los países en desarrollo, dos conceptos antagónicos que se enfrentan y se enfrentarán en la conformación de la economía mundo y que implican, posiciones para la guerra de dominio por parte de Occidente, y posiciones para la paz y la defensa de la soberanía por parte de los países emergentes y en desarrollo.
Agotado el modelo colonial, la forma que tiene actualmente Occidente para dominar o neutralizar a los países que no se someten a su tutela neocolonial es destruyendo sus economías promoviendo, para ello, en la medida que pueden: la inestabilidad interna; la confrontación entre países, o destruyendo si es preciso por la fuerza militar sus infraestructuras. En definitiva, para Occidente, allí donde puede, es preferible un país destruido a un país prospero pero rebelde a su tutela, ya que ello les convierte en países débiles y por lo tanto fáciles de manejar.
Esta estrategia Occidental promovida por EEUU y  la OTAN con el soporte de los latifundios mediáticos que le sirven, tiene sus particularidades en cada región del mundo.
- En Oriente Medio y países árabes es donde más activo ha estado y están EEUU y la OTAN en la desestabilización de la región. En la primera década del siglo XX, EEUU ha tenido una intervención militar directa en Afganistán e Irak sumiendo a estos dos países con la guerra en la ruina económica; la OTAN estimuló la confrontación tribal armada en Libia y aprovechó la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para la protección de civiles en la guerra civil para destruir con bombardeos masivos la economía de ese país, habiendo quedado Libia en un caos político y económico que le ha convertido en un país de fácil manejo para Occidente. Ahora pretende reproducir el guión de Libia en Siria un país no subordinado a la OTAN. Si bien es improbable que se produzca una intervención militar en ese país auspiciada por el Consejo de Seguridad de la ONU, el apoyo para que la guerra civil en ese país se agrande y se alargue forma parte de la estrategia de la OTAN porque, en definitiva, una larga guerra civil contribuye a destruir económicamente a Siria, y por lo tanto convertirlo como a Libia en un país más fácil de neutralizar.
- En América Latina la estrategia de EEUU para someter a los países rebeldes ha sido en la última década apoyar las intentonas golpistas. Estas intentonas se realizaron en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Honduras. También ha intentando confrontar a países como fue el caso de Colombia contra Venezuela bajo el mandato en Colombia de Álvaro Uribe, política que fue desmontada por el actual presidente Santos, pasando a promover la colaboración con Venezuela.
- En el Oriente Asiático, la situación se presenta más difícil para los estrategas de EEUU en sus intentos por desestabilizar la región debido a la fortaleza de China y las buenas relaciones que mantiene este país con los países fronterizos. No obstante, EEUU no ceja en su empeño de promover la confrontación. En el último periplo de Leon Panetta por los países de la región asiática ha intentado reavivar las viejas rencillas de algunos países en contra de China, En Vietnam por el uso de algunas zonas del mar Meridional de China, y en la India intentando presentar a China como un gigante que puede dominar a la India.
- En el Este de Europa la OTAN esta acentuando su presión sobre Rusia, por una parte estimulando el temor de estos países hacia Rusia, fruto de la herencia del dominio que el imperio soviético ejerció sobre ellos. Recientemente, el portavoz de la cancillería rusa, Alexandr Lukashévich, reprochó a la OTAN los intentos de reanimar la llamada “amenaza del Este”,  por mantener el despliegue del escudo antimisil estadounidense en Europa.
Con esta política de intentar desestabilizar los países que no se someten a EEUU y la OTAN, van a tener que convivir los países emergentes durante bastantes años. La forma de neutralizar estas agresivas políticas desestabilizadoras deben consistir en el plano interno con el desarrollo económico y la legislación en favor de los derechos civiles, y en el plano externo a través de fomentar la colaboración entre los países emergentes y de prepararse militarmente para la autodefensa.
La mayoría de la humanidad quiere paz y desarrollo y, por ello, es presumible aunque no determinante que está tendencia histórica sea la que se imponga en el mundo y EEUU tenga que convertirse en un país importante en la marcha de los asuntos mundiales, pero despojado de sus pretensiones hegemónicas.
En la actualidad, se puede considerar que la política de EEUU de promover en los países que no se subordinan a su tutela la desestabilización interna o la confrontación entre países, tiene ya pocas posibilidades de éxito en varias partes del mundo.
- En Sudamérica por la fortaleza en su soberanía e integración regional que están adquiriendo los países de la región, así como, por el desarrollo de sólidas instituciones sudamericanas como la UNASUR y el MERCOSUR.
- En el Oriente asiático porque la estabilidad política y las sinergias de desarrollo y colaboración son las notas dominantes, en las que solamente el conflicto latente en la península de Corea es el único foco de posible inestabilidad.
- En el Este de Europa porque estos países, no tienen nada que ganar dejándose arrastrar por la OTAN a una Guerra Fría con Rusia. Aunque, si bien, es legitimo que Rusia recele y adopte medidas para defenderse del incremento de las infraestructuras militares de la OTAN cerca de sus fronteras, también debiera implementar medidas políticas y económicas de confianza que acaben con los recelos históricos de estos países hacia Rusia.
Es en el Oriente Medio y en el conjunto de los países árabes donde la política de la OTAN de promover la desestabilización interna de los países no tutelados y la confrontación entre países de la región, donde está teniendo más éxito aprovechando el sectarismo religioso sunnita.
Los países árabes de mayoría sunnita dominados por grupos políticos y religiosos sectarios, se muestran incapaces de promover unos valores de tolerancia religiosa. Paradójicamente, las revoluciones habidas en Túnez, Libia, Yemen y Egipto, están trayendo más intolerancia en sus leyes contra las minorías religiosas no sunnitas, particularmente contra los cristianos, colectivo que en Siria ha optado por apoyar al gobierno sirio, pues, temen perder si los sunnitas toman el poder su secular libertad de culto.
Cito a continuación un extracto del artículo de Аrmen Оganesian en Ria Novosti. (La persecución de los cristianos en el mundo musulmán se está acercando por su intensidad a una epidemia”, señala el famoso historiador estadounidense especializado en Oriente Medio y en el Islam, Raymond Ibrahim. Los casos de persecución de cristianos, según sus evaluaciones, se están detectando en estos momentos incluso en aquellas regiones donde nunca había habido precedentes, por ejemplo, en Mali. La nueva oleada de fobia hacia los cristianos se caracteriza por un “odio hacia la simbología religiosa, violaciones de mujeres cristianas, conversión forzada al Islam. La Iglesia Ortodoxa de Túnez, prosigue el investigador: allí los miembros de la comunidad cristiana viven en condiciones de incesante terror. Así, los salafitas cubrieron el crucifijo encima de la iglesia cristiana con bolsas de basura por no querer ver un símbolo cristiano en un país musulmán. Al obispo local le fue enviada una carta con la exigencia de convertirse al Islam o empezar a pagar un impuesto para los no cristianos).
En la confrontación interna que vive Siria, es improbable que su desenlace siga los pasos de Libia, pues en el caso de Libia no existían países interconectados que pudieran derivar en un conflicto regional. En Siria, si la lucha sectaria armada entre la facción sunnita en la oposición y el actual gobierno sirio derivase en una toma del poder por la facción sunnita apoyada por Arabia Saudita por la OTAN e Israel, este cambio de poder en Siria, no dejaría indiferentes a otros actores políticos de la región como a Hezbolá en Libano, a los chiitas de Irak y a Irán. Las posibilidades de que el conflicto se extendiese a Libano y que la confrontación en contra de Israel aumentase es bastante factible, y en esa escalada podrían llegar a verse implicados los dos países más importantes de la región, Arabia Saudita e Irán. Por otra parte, la confrontación existente entre Irán e Israel podría verse recrudecida si en la región del Oriente Medio se acrecienta la inestabilidad como consecuencia del conflicto sirio.
Los buenos oficios de Kofi Annan por evitar una escalada intentando dar un mayor alcance a su plan de paz en Siria con la creación de una mesa diálogo de las partes enfrentadas en Siria y de los países que tienen intereses en el desenlace de ese conflicto, como son Arabia Saudita y EEUU como principales apoyos de la oposición armada sunnita, y a Rusia e Irán como principales apoyos con los que cuenta el actual y desgastado gobierno sirio, podría ser un rayo de esperanza para ese convulso país, que permitiese promover una solución política pacífica con o sin Al Assad como presidente, para la cual, sería deseable un despliegue de cascos azules que permitiese separar efectivamente a las partes enfrentadas y dar un mayor poder a la ONU.
Pero todo parece apuntar que a diferencia de Sudamérica, el Oriente asiático y el Este de Europa, donde las posiciones para la paz son predominantes, en el Oriente Medio las posiciones para la guerra lideradas por EEUU, Arabia Saudita e Israel, y la participación por libre de Al Qaeda, son las que tienen más posibilidades de materializarse.

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03/06/2012

NOTICIA. El comercio directo del yuan chino y el yen japonés se inició desde el 1 de junio en Tokio y Shanghai

NOTICIA. En el Dialogó de Shangri-La en Singapur que reunió a países de la región Asia-Pacífico, el secretario de Defensa de EEUU, Leon Panetta dio detalles del plan estadounidense de su "rebalanceo" hacia la región Asia-Pacífico

NOTICIA. En declaraciones previas a la llegada del presidente Vladimir Putin a China, el ministro de exteriores ruso, Sergei Lavrov, afirmó que las relaciones entre Rusia y China han llegado a una altura sin precedentes

Comentario

Inicios del nuevo centro económico y político mundial

Durante los primeros días de junio, la actividad política de las grandes potencias del mundo de la región Asia Pacífico está teniendo una actividad inusitada.
Singapur fue sede del Diálogo de Shangri-La, o la 11ª Cumbre de Seguridad de Asia, un foro multilateral organizado por el centro de investigación del Instituto de Estudios Estratégicos Internacional, con sede en Londres. Los participantes intercambian puntos de vista en asuntos relacionados con la seguridad regional. En esta reunión Leon Panetta dio detalles del plan estadounidense de su "rebalanceo" hacia la región Asia-Pacífico afirmando que "Para el 2020, la Marina de Guerra redistribuirá sus fuerzas del actual 50-50 por ciento para el Pacífico y el Atlántico, al 60-40 para estos dos océanos. Eso incluye seis portaaviones, la mayoría de nuestros cruceros, destructores, naves de combate de litoral y submarinos". También señaló que EEUU reconoce la importancia de la relación entre EEUU y China, no sólo en lo militar sino también en el campo diplomático y de desarrollo económico.
Ren, vicepresidente de la Academia de Ciencias Militares del Ejército Popular de Liberación (EPL) de China,  declaró "Si EEUU maneja apropiadamente sus relaciones con China, será útil no solamente para las relaciones bilaterales, sino también para la región e incluso para el mundo". No obstante, Ren  concluyó "Escucharemos lo que dicen y veremos lo que hacen. Ellos dirán".
En otro apartado de cosas, destaca también que Japón y China concluyeron un acuerdo para iniciar el comercio directo entre el yuan chino y el yen japonés. Xing Yuqing economista del Instituto del Banco asiático de Desarrollo Humano, afirmó en una entrevista: “la implicación más importante del comercio directo es que el yen japonés y el yuan chino serán utilizados más en el futuro. Creo que es el objetivo principal para que los dos gobiernos trabajen juntos para promover el comercio bilateral directo". "Con el comercio directo yuan-yen, el papel del dólar USA en el comercio bilateral entre China y Japón se volverá menos importante. Esto podría significar una separación gradual de los dos países del dólar USA".
Sergei Lavrov, ministro de relaciones exteriores ruso, en una entrevista previa a la llegada del presidente Vladimir Putin en visita de Estado a China, afirmó “Las relaciones entre Rusia y China han llegado a una altura sin precedentes”. "Rusia y China tienen intereses fundamentales en común. Tienen posiciones similares respecto a cambios profundos en el mundo, y aproximaciones similares a nuevos retos", "Rusia y China apoyan la construcción de un mundo multipolar, quieren un sistema más justo y democrático de política global y de economía, y mejorar el rol central de la ONU para coordinar y resolver asuntos internacionales relevantes". Respecto a la próxima 12ª Reunión del Consejo de Jefes de los Estados Miembros de la OCS en Beijing del 6 al 7 de junio, a la que irá Putin, Lavrov dijo que será de gran importancia para consolidar la cooperación entre los miembros. La OCS Establecida el 15 de junio de 2001 en Shanghai, es una organización intergubernamental que agrupa a Kazajistán, China, Kirguistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán. Estados observadores incluyen a la India, Irán, Mongolia y Pakistán; socios de diálogo son Belarús y Sri Lanka.

Toda esta serie de acontecimientos coincidentes y declaraciones realizadas por cualificados representantes de la política y de la economía de la región Asia-Pacífico muestran como se está produciendo un realineamiento de la fuerzas motrices mundiales en esa región, la cual, se está convirtiendo progresivamente en el centro económico y político mundial.
En el apartado económico además de los acuerdos de cooperación en materia de integración regional, y que tendrán un encuentro importante, en la próxima cumbre de la APEC  (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico) -que tendrá lugar en la isla Russki cerca de Vladivostok, en el Extremo Oriente ruso, entre el 2 y el 9 de septiembre de 2012-, destaca el acuerdo iniciado por Japón y China en cuanto a ir prescindiendo del dólar estadounidense en sus transacciones comerciales, cuestión que también se ha iniciado en algunos rubros del comercio chino-ruso. El fracaso reiterado en el G20 sobre el diseño global de un nuevo sistema monetario internacional que se adapte mejor a la nueva situación económica mundial está impulsando la emergencia de movimientos de base, que serán los que progresivamente vayan transformando la anacrónica hegemonía del dólar. 
El inicio del comercio directo entre el yuan y el yen responde a que la volatilidad del tipo de cambio del dólar se ha convertido en un importante hándicap para el comercio entre China y Japón, segunda y tercera economías del mundo, e importantes socios comerciales. "Antes de que el yuan chino se vuelva una divisa internacional, debe convertirse primero en una divisa regional". "Eso construirá una base sólida para convertirse en una divisa internacional". (Xing Yuqing)

En el apartado político, se muestran dos tendencias en la región, por una parte, la colaboración cada vez más estrecha entre Rusia y China y los países miembros de la OCS y, por otra parte, la creciente presencia militar y diplomática de EEUU. La afirmación de Ra "Escucharemos lo que dicen y veremos lo que hacen. Ellos dirán", tiene que ver con la forma de actuar de EEUU, de realizar permanentemente retóricas afirmaciones de su interés por reforzar su alianza con China, pero desde su regreso a la región oriental de Asía su presión para enrarecer las relaciones de los países vecinos de China en contra de China aumentan, y los pleitos en el uso de algunas islas en el mar de la China Meridional se han acentuado en contra de China. Cuestión que, por el momento, no tiene mayor relevancia, pues China aboga por el diálogo entre las partes para su solución, y las buenas relaciones de China con sus vecinos es la nota predominante.
El considerado desaire por EEUU de Putin por no acudir a la cumbre del G8, tendrá su réplica en la no asistencia de Obama a la reunión de la APEC en septiembre, como tácita indicación de que Rusia debe elegir entre EEUU o China, aunque esta indicación es más para consumo electoral interno en EEUU, donde mediáticamente denostar a China y Rusia, debido a la política beligerante de EEUU, tiene réditos electorales internos. Putin ya ha podido experimentar, con la invitación de Hollande a París, que en realidad Occidente quiere a Rusia como un país obediente de sus políticas agresivas, pues, el punto que más relevancia tuvo para Hollande en su entrevista con Putin fue intentar convencerle de que Rusia cambiase su postura firme de evitar la internacionalización del conflicto sirio y apoyase una intervención militar de Francia en Siria. Más discreta fue Merkel en su reunión con Putin,  quien es consciente del nuevo rumbo de la política exterior rusa y, por ello, tuvo una coincidencia tácita con Putin en cuanto a buscar una salida dialogada y pacifica al contencioso sirio, además de mostrarse interesada por colaborar con Rusia en la modernización de su industria.
La realidad es que las excelentes relaciones entre China y Rusia de las que habla Lavrov se fundamentan en el beneficio recíproco y lo único que origina la presión de Occidente sobre China y Rusia es un mayor acercamiento.
Cooperación es igual a confianza, confrontación es igual a desconfianza. El desarrollo económico entre las naciones precisa de la confianza y la confrontación solo lleva al aislamiento de la nación o naciones que la practican. Los países que quieren el desarrollo económico tendrán que apostar por la cooperación sincera. El desarrollo económico mundial se va a sustentar en el futuro en el desarrollo de los países emergentes. El modelo de desarrollo basado en la instrumentalización de los recursos del planeta y de la fuerza laboral para el crecimiento de los países desarrollados en base a un crecimiento desaforado del consumo de su población, ya no representa un modelo de crecimiento mundial como lo fue durante los últimos sesenta años. Las políticas de confrontación e imposición responden a la inercia de pretender reeditar ese modelo económico ya agotado y, con el agotamiento de ese modelo se ha agotado también la utilidad del desarrollo militar para mantener la hegemonía mundial.
Antaño, en la confrontación el fuerte se beneficiaba del débil, esa es la historia del colonialismo y del neocolonialismo pero ahora la confrontación es igual  a suma de intereses cero ya que nadie gana, por el contrario, en la colaboración todo el mundo gana. No obstante, las inercias del pasado se resisten a morir. En las próximas elecciones de EEUU esas inercias, con toda probabilidad se impondrán, tanto gane el candidato republicano como el demócrata.
Ello no será impedimento para que la emergencia de la región Asia pacífico y de sus actores más importantes en los continentes asiático y americano interesados en la colaboración se constituyan, en dos o tres décadas, en el nuevo centro económico mundial.

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02/06/2012

NOTICIA. Isabel II celebra 60 años de reinado

Comentario

Ilegitimidad democrática

La reina de Inglaterra es jefa de Estado sin que hay mediado votación popular alguna.
La reina de Inglaterra, que tiene el record de años de todos los países del mundo como jefa de Estado y tiene inmunidad contra los procesos civiles o penales y no puede ser demandada ante los tribunales, nunca se sometió a una votación popular para legitimar su mandato. Los Reyes y Reinas que ostentan jefaturas del Estado no tienen ninguna legitimidad democrática para ostentar tales cargos políticos y menos que estos se prorroguen por vía sanguínea y no por votación popular.

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01/06/2012

NOTICIA. El presidente ruso, Vladimir Putin, inicia su primera gira internacional por Biolorrusia, Alemania, Francia, Uzbekistán, China y Kazajstán.

Comentario

Rusia tiene que ser Rusia

El primer viaje de Putin al extranjero tiene un recorrido que marca las preferencias de Rusia en sus relaciones exteriores. La visita a Francia la realiza por invitación del presidente francés Hollande, pero previamente se entrevistará con la canciller alemana Merkel quien también se apresuró a invitar a Putin tras conocer la invitación de Hollande. Posteriormente viajará a Pekín por invitación del presidente chino Hu Jintao, donde también asistirá a la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) prevista entre el 6 y el 7 de junio. En su periplo destaca también las visitas a Biolorrusia, Kazajstán y Uzbekistán.
Tras la elección presidencial de Putin el nuevo rumbo de la política rusa en sus relaciones exteriores va a definir el papel que Rusia aspira a jugar en el mundo. Es evidente que Rusia pretende dar un impulso a su desarrollo como potencia autónoma, ello tiene desconcertados a los mandatarios Occidentales, acostumbrados a ver a Rusia, desde la caída de la URSS y "el ascenso al poder de la primera generación de los reformadores liberales a principios de los noventa", como un país con un cierto complejo de inferioridad frente a Occidente y que aspiraba a emularlo siguiendo las pautas occidentales, priorizando a su vez sus alianzas con el G7.
Pero, lo que parecía una política inevitable para Rusia como era la de sumarse al carro de la economía y de la política occidental, las transformaciones del mundo en los últimos años, debido, por una parte, a la crisis financiera en el 2008 que ha situado a la UE en una crisis permanente, y por otra parte, por la emergencia económica de China, han propiciado, que Rusia debido a su situación geoestratégica haya tenido que rediseñar su política como potencia autónoma en tres frentes: el occidental, en sus relaciones con la UE, que hasta un pasado reciente había sido predominante; el oriental, que para Rusia en las dos últimas décadas había dejado de tener importancia política y económica, pero que ahora, debido a la crisis de la UE y la emergencia de China, ha adquirido un protagonismo relevante; su tercer frente se encuentra en sus fronteras internas, pues Rusia se ha convertido en una nación estratégica para el desarrollo de dos importantes países del espacio possoviético como son Kazajstán y Bielorrusia, que en un mundo globalizado comercialmente necesitan salidas al mar.
Esta nueva etapa de las relaciones internacionales de Rusia tienen un fundamento principal y es la aspiración de Rusia de convertirse en un potencia económica mundial a través de fomentar la integración económica y comercial con las naciones vecinas que más beneficios económicos le pueden reportar.
En su frente oriental, la política de aproximación a China, es vista con renuencia entre algunos sectores rusos, pues, aunque la mayor parte del territorio ruso se encuentra en Asia, la mayor parte de la población vive en la parte europea de Rusia, y entienden "que el desarrollo necesario del Lejano Oriente ruso y Siberia es imposible sin que se mantenga y fortalezca la identidad europea de Rusia en general"(Fiodor Lukiánov).
Para EEUU, la aproximación entre China y Rusia, tampoco es vista con agrado, pues para EEUU en su regreso a Asia como escenario principal de su política internacional, ésta se basa en contener a China y, como es su práctica habitual en otras partes del mundo, su política consiste en enfrentar a las naciones fronterizas con la nación que quiere controlar, en este caso China, por ello, las buenas relaciones entre China y Rusia no son de su agrado.
No obstante, la discusión sobre si Rusia puede perder su identidad europea, por la promoción económica de su frontera oriental, es una discusión retórica, Rusia, como otros países son culturalmente lo que la historia va marcando que sean, por ejemplo, en EEUU la creciente importancia de la ciudadanía latina, a pesar de los defensores a ultranza de los valores anglosajones, está transformando sus patrones culturales.
Rusia, precisa incrementar su emergencia económica y, el desarrollo del Oriente ruso, le proporciona esa oportunidad, y en la medida que Rusia crezca económicamente se fortalece políticamente como potencia internacional. Esta es una oportunidad que sería insensato no aprovecharla por prejuicios políticos y culturales.
El frente Occidental de Rusia, es decir la UE, es su principal socio comercial, pero en el plano económico Rusia hasta ahora no ha obtenido contrapartidas por parte de la UE en cuanto el acceso a tecnologías destinadas a modernizar su obsoleto sistema productivo en bienes de consumo, por otra parte, en la actual situación de crisis de la UE, apostar por mantener la dependencia casi exclusiva de la UE es un riesgo que no puede correr y precisa diversificar sus socios comerciales. Rusia podrá obtener más beneficios de su relación con la UE en la medida que consiga mantener un crecimiento económico autónomo y menos dependiente de la UE, y para ello, debe fortalecer su frente económico oriental, pero de forma importante debe fortalecer su mercado interno.
Es la articulación de este mercado interno el que tiene que marcar sus relaciones con sus vecinos más próximos a través de fomentar el libre comerció e infraestructuras internacionales que tanto precisan Bielorrusia y Kazajstán.
Rusia ha pasado de ser bajo la URSS el centro de un imperio que dominaba gran parte de Asia y Europa, a un Estado que en los años noventa del siglo XX conoció uno de los periodos de mayor decadencia y, después de un periodo de transición de casi una década de reubicación en la escena internacional, ahora Rusia parece que ha tomado la senda de convertirse en una gran nación sin ambiciones imperiales, y dejando atrás los complejos prooccidentales.
Rusia en definitiva, no tiene porque ser ni proeuropea ni proasiática. Rusia tiene que ser Rusia, soberana y con personalidad propia de sus diferentes realidades políticas y culturales.