Julio 2014



26/07/2014

NOTICIA. El 26/07/2014, según la información del Ministerio palestino de Sanidad en Gaza, la ofensiva del ejército israelí iniciada el 07/07/2014 en este territorio había ocasionado la muerte a 900 palestinos, 300 de ellos mujeres y niños, y más de 5.700 heridos. La parte israelí informó que la cifra de fallecidos israelitas es de 37 soldados y tres civiles

Comentario

Israel. Un futuro de guerra

Gaza es un territorio palestino en el que en un área de tan solo 360 km2 de forma rectangular de 8 x 45 km, viven hacinadas 1.800.0000 personas, con una de las densidades de población más grande del mundo (unos 5.000 habitantes/km2), solo superada por Macao, Mónaco, Hong Kong y Singapur, pero a diferencia de estos últimos territorios la franja de Gaza no cuenta con edificaciones verticales, sino que su hábitat es principalmente horizontal, lo que hace que casi todo el territorio sea urbano.

Los bombardeos sobre un territorio de esas características necesariamente tienen que tener un efecto devastador sobre la población civil. Una población que odia a Israel, por sus constantes agresiones y por el asedio permanente que este país ejerce sobre ese territorio controlando hasta los suministros básicos de supervivencia.
Gaza tanto por el hacinamiento de su población, las características étnicas de la misma (palestinos) como por el asedio al que está sometido constituye un gueto regentado desde el exterior por el Estado de Israel. Sus incursiones en el “gueto” tienen una doble finalidad por una parte, combatir a los militantes armados de Hamas, organización política predominante, y por otra y principalmente castigar a su población para que ésta se aparte de Hamas, sino quiere sufrir la ira israelita.
El sufrimiento de la población más dramático se cuenta por muertos y heridos, pero en un espacio tan reducido toda la población sufre el terror de la guerra, pues el estallido de una bomba se puede oír en casi todo el territorio de Gaza. El último castigo que infringió Israel a Gaza fue en noviembre del 2012 que dejó más de cien muertos palestinos, de los que casi la mitad fueron mujeres y niños. Las incursiones de castigo para atemorizar a la población civil palestina han sido una práctica de Israel que tuvo su precedente en la masacre de Sabra y Chatila y, en la medida que la resistencia política y militar palestina se hace más fuerte, estos castigos proseguirán.
Israel es el único Estado del mundo que la relación con su vecinos la basa en la fuerza y la imposición, admitiendo solamente las relaciones pacíficas con los mismos cuando estos se subordinan a sus intereses y aceptan su hegemonía regional, como son actualmente los casos de su dos principales vecinos: Arabia Saudita y Egipto quienes han  renunciado a mantener unas relaciones de igualdad con Israel, y han optado por la sumisión a la política hegemónica israelita.
Esta política supremacista de Israel es consustancial a la propia ideología sionista que fraguó y dio lugar a la fundación del Estado de Israel. El sionismo a diferencia del judaísmo es una ideología que une religión y política. El judaísmo es la fe del pueblo judío, tiene sus raíces en la revelación en el Monte Sinai donde Dios le dio la Torah a la humanidad, y las doctrinas y leyes reveladas allí al pueblo judío le obligan para siempre. El judaísmo ha pervivido durante más de dos milenios, siendo transmitida la ley judía de generación en generación. De manera diferente el sionismo es una ideología nueva surgida al calor de las ideologías nacionalistas en el siglo XIX, en la que la religión fue tomada como base para desarrollar un movimiento político a favor de la reunificación del pueblo judío en la considerada tierra de Israel de hace 2500 años, por ello, el sionismo no habla del Estado de Israel sino del Estado Judío de Israel.
La supervivencia del Estado Judío de Israel, ha estado unido desde sus orígenes a la guerra debido a la resistencia de los naciones árabes que surgieron tras su emancipación de los imperios coloniales francés y británico, pero a su vez la construcción del Estado Judío ha tenido y tiene una raíz ideológica no solo porque tenían que ocupar la tierra que según sus creencias pertenecieron al pueblo judío, sino porque sus fundadores y continuadores estaban y están imbuidos de la creencia de constituir el pueblo elegido de Dios. Esta convicción supremacista como pueblo conlleva a no considerar al resto de pueblos como iguales lo que induce a despreciar la vida humana cuando se trata de castigar a los palestinos, y a oponerse sistemáticamente a la creación de un Estado Palestino soberano, considerando exclusivamente como sustituto de éste un protectorado palestino sin fuerzas armadas y regentado por Israel.
El sionismo es una perversión política del judaísmo, y los sionistas equiparan la oposición a esta ideología como si se tratara de una persecución contra los judíos. No es así, el antisemitismo y el antisionismo son dos actitudes diferentes, la primera es racista y la segunda solamente política.
Todo hace pensar que a Israel, conforme el tiempo pasa, le va a resultar más difícil doblegar la resistencia del mundo árabe y musulmán. Lo deseable sería que se aviniera a ser una nación que aspire a vivir en paz con sus vecinos dentro de las fronteras trazadas por la ONU anteriormente a 1967, y dejara de llamarse Estado Judío de Israel para pasar a denominarse simplemente Estado de Israel, en el que tanto judíos como gente de todas las confesiones religiosas tendrían opciones electorales para ser gobernantes, pero tal cuestión es imposible por la propia naturaleza de las fuerzas ideológicas y políticas que actualmente gobiernan Israel.
Mientras el Estado Judío de Israel mantenga su carácter ideológico y político supremacista sobre el resto de pueblos y naciones de la región, su supervivencia estará asociada inevitablemente aun futuro de confrontación y de guerra.



--------------------------------------------



20/07/2014

NOTICIA. Con motivo de la celebración el 18 de julio del día internacional del natalicio de Nelson Mandela, el /17/07/2014, el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, calificó la fundación del Banco de Desarrollo del BRICS como "un legado perdurable que cambiará para bien el rostro de la economía mundial y el rostro de todo el mundo en desarrollo".

NOTICIA. El 20/07/2014, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en una entrevista en el programa State of the Union de la cadena televisiva CNN justificó la agresión de Israel contra Gaza, que ha provocado hasta ese día la muerte de más de 300 personas y mil 700 heridos, la mayoría mujeres y niños, calificando de "acciones de autodefensa" los intensos bombardeos y ataques terrestres realizados por las fuerzas armadas de Tel Aviv contra ese territorio.


Comentario

Hegemonía versus universalidad

Durante los últimos meses la mayoría de las noticias internacionales van mostrando cada vez más nítidamente dos impulsos geoestratégicos que responden a dos concepciones del mundo. Un impulso geoestratégico que busca la paz y el desarrollo liderado por los países BRICS, y un mundo que pretende reafirmar su hegemonía mundial con bloqueos, sanciones económicas, injerencias y agresiones militares, liderado por EEUU e Israel y secundado por la UE y la OTAN.

La importancia económica que adquieren los países en desarrollo lleva a las potencias tradicionalmente hegemónicas a incrementar su agresividad contra los países que lideran el nuevo mundo emergente. Su resistencia a los cambios históricos es notoria, a través de la intromisión en los asuntos de los países que no siguen sus dictados, apostando sistemáticamente por la confrontación en lugar del diálogo para resolver los asuntos internacionales, como es en la actualidad la guerra civil en Ucrania para asediar a Rusia, o en el Oriente Medio para mantener la supremacía de Israel.

No obstante, la resistencia a los cambios y el inmovilismo de los países desarrollados está propiciando un mayor entendimiento de la corriente de los países que quieren avanzar en su desarrollo económico. La fundación del Banco de Desarrollo del BRICS nace como una necesidad de los países emergentes de financiar su propio desarrollo, pero a su vez es una respuesta a la resistencia a introducir cambios en las instituciones internacionales como el FMI y el Banco Mundial, por parte de las potencias occidentales. En esa línea Nicholas Lardy, del Instituto Peterson de Economía Internacional en Washington, señalaría al respecto: “Este nuevo banco puede hacer una contribución positiva al crecimiento global"; "Pero también envía un mensaje de que China y otros países no están satisfechos con la manera en que operan las instituciones económicas internacionales desde hace mucho tiempo".

Tras las iniciativas de los países BRICS se está conformando una estela de países en desarrollo que ven en la colaboración Sur-Sur su principal vía de desarrollo. Hasta hace unos años la mayoría de los países en desarrollo eran totalmente dependientes del modelo de desarrollo mundial sustentado en la demanda económica efectiva de los países desarrollados. Su escasa capacidad tecnológica les obligaba a ser suministradores de materias primas de las naciones industrializadas, pero la progresiva irrupción de China como una potencia tecnológica que basa sus relaciones comerciales en la colaboración de todos los países en desarrollo en una relación de ganar-ganar está abriendo nuevos horizontes para romper el monopolio científico técnico occidental.
La acogida de esa colaboración, tras la VI cumbre del BRICS, se está viendo en las visitas de Estado del presidente de Rusia y del presidente de China a Brasil, Argentina y otros países de Latinoamérica. Una acogida la de ambos mandatarios, sin precedentes de otros lideres internacionales en la historia de la región, y que haya tenido una agenda tan fructífera, de proyección a largo plazo y sin condicionamientos políticos, algo impensable en la actualidad para un mandatario occidental.

La transversalidad económica y tecnológica de los países en desarrollo a la que se ha sumado Rusia les hace progresivamente más autosuficientes. Por otra parte, el modelo de crecimiento por elevación del consumismo de la población de los países desarrollados desde el año 2008 ha entrado en una crisis estructural de apalancamiento financiero que le impide reactivar la demanda económica efectiva de su población. Esta demanda se va concentrando en los países en desarrollo, de tal manera que desde el 2008 los países BRICS han contribuido como más de un 50% al crecimiento del PIB mundial.
Este cambio en la concentración de la demanda económica efectiva mundial obliga a los países industrializados a buscar los mercados de los países emergentes para vender sus productos, encontrándose con una fuerte competencia de estos propios países. Excepcionalmente países como Alemania con una estructura económica competitiva y exportadora tienen oportunidades y se benefician del desarrollo de los países emergentes. No obstante, la fuente del crecimiento económico más importante en estos países como es el acceso a los bienes de consumo tiene serios inconvenientes para su implementación por carecer de las infraestructuras necesarias para que este consumo prospere, como son: tendidos eléctricos, vías de transporte, alcantarillados etc., que precisan de una inversión que las instituciones financieras internacionales dependientes, hasta ahora, de los países industrializados no han tenido interés estratégico en financiar para mantener la condición de periferia económica de los países en desarrollo, por ello el Banco de Desarrollo del BRICS, aunque puede ser complementario del FMI o el Banco Mundial, adquiere una relevancia especial pues los fundamentos para la financiación no están sujetos a criterios políticos, como lo están las actuales instituciones financieras internacionales controladas principalmente por EEUU.

En la conformación económica mundial, se produce a su vez una conformación ideológica y política, es esta una ecuación que se ha repetido a lo largo de la historia. La emergencia del capitalismo en los siglos XVI y XVII estuvo asociada al auge del protestantismo en Europa, pues era una ideología que le permitía romper con las formas económicas de producción regidas por la Iglesia Católica y la nobleza. En el siglo XIX, la ideología liberal permitió el ascenso del capitalismo al poder político y la formación de la nación moderna, desbancando del mismo a la Iglesia y la Nobleza. Posteriormente el imperialismo regido por las metrópolis liberales, llevaría a una confrontación entre potencias con resultado de dos guerras mundiales.
Actualmente la ideología de la hegemonía política mundial liderada por EEUU progresivamente se va reduciendo al ámbito de los países desarrollados. Los grandes latifundios mediáticos para ocultar este retroceso han creado una barrera informativa alejada de la realidad sobre lo que acontece en el mundo, a través un paradigma informativo en la que siguen ofreciendo la visión de que las transformaciones mundiales siguen lideradas por los países desarrollados.
Pero la realidad es otra. El viejo guión occidental de que los países en desarrollo carecen de capacidad para propiciar su propio desarrollo y que deben ser los países desarrollados quienes les deben tutelar y dirigir a través de ONGs, o de sancionar si no se avienen a sus políticas, se está agotando. Occidente se aferra a un discurso hegemónico que solo convence a los ya convencidos: su propia ciudadanía, o sectores apátridas en los países en desarrollo.
Los países desarrollados ya no constituyen el eje principal de los cambios mundiales ni el centro desde donde impulsarlos, sino que son los países en desarrollo liderados por las iniciativas de los países BRICS quienes los protagonizan.

Los países en desarrollo entienden que precisan avanzar desde su soberanía hacia modelos de integración regional y mundial, y esa necesidad, desde distintos idearios políticos, confluye en uno solo, opuesto al excepcionalismo occidental, la Universalidad, un ideario por el que todo el género humano debe beneficiarse del desarrollo económico, y debe servir de guía para abordar con eficacia los grandes problemas de la humanidad, como la gobernanza mundial, el desarme nuclear, la paz y el cambio climático.

Noticia relacionada:

Artículo relacionado:


---------------------------------------------



02/07/2014


NOTICIA. El 01/07/2014 el presidente de Rusia, Vladímir Putin, en una reunión en Moscú con embajadores y representantes diplomáticos permanentes de Rusia, definió las líneas estratégicas de la política exterior de Rusia.

NOTICIA. El 30/06/2014 el presidente de China, Xi Jinping, se reunió en Pekín con el vicepresidente de la India, Mohammad Hamid Ansari en el marco de la conmemoración del sesenta aniversario de la proclamación de los Cinco Principios de la Coexistencia Pacífica.

Comentario

El largo camino hacia unas relaciones internacionales basadas en el respeto entre naciones

El 30/06/2014, en la reunión entre el presidente de China, Xi Jinping, y el vicepresidente de la India, Mohammad Hamid Ansari, ambos mandatarios expresaron los fundamentos que aspiran deben regir las relaciones entre China y la India, y de ambos países con el resto de naciones del mundo
El presidente de China, Xi Jinping señaló que la India es un socio importante de China, que la relación con la India es una prioridad en la diplomacia de China y expresó su deseo de que ambos países adopten una perspectiva integral para resolver pacíficamente sus diferencias; fortalezcan la comunicación entre sus legislaturas y gobiernos locales, y promuevan la cooperación para la construcción de un corredor económico entre China, Bangladesh, Myanmar y la India, a fin de llevar a cabo el desarrollo regional.
Por su parte, el vicepresidente de la India, Mohammad Hamid Ansari manifestó que la relación de buena vecindad entre la India y China favorece los intereses fundamentales de los dos países y pueblos y que la India luchará por promoverla; colaborará con China, y fortalecerá la comunicación y la cooperación para  resolver de forma adecuada sus divergencias y promover el desarrollo de los lazos bilaterales, comprometiéndose a coordinarse en temas globales para tener un mayor papel para el desarrollo y la paz del mundo.
Tras el acto el 28/06/2014 de conmemoración del 60° aniversario de la proclamación de los Cinco Principios de Coexistencia Pacíficabasados en: 1º el respeto mutuo de la soberanía y la integridad territorial; 2º la no agresión mutua; 3º la no interferencia en los asuntos internos del otro; 4º la igualdad en las relaciones, y 5º el beneficio mutuo; China y la India, reafirmaron la vigencia de los mismos a los que se ha añadido un nuevo contenido: 1º la igualdad soberana; 2º la seguridad común; 3º el desarrollo común; 4º la cooperación, la inclusividad y el aprendizaje mutuo, y 5º la equidad y la justicia.

El 01/07/2014 en la reunión en Moscú de embajadores y representantes diplomáticos permanentes de Rusia, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, crítico las ambiciones hegemónicas de las potencias occidentales en las relaciones internacionales, y definió las aspiraciones de Rusia en la construcción de lo que debe ser un nuevo marco de relaciones internacionales basado en el respeto, la no injerencia y la colaboración entre naciones.
En sus críticas denunció las aspiraciones occidentales de pretender crear un “cuartel global”, basándose en su autoarrogada excepcionalidad como naciones para categorizar a todos e imponer reglas únicas de comportamiento y la vida social. “Los pueblos y los países manifiestan cada vez más alto la determinación a decidir su propio destino, conservar la civilización y la idiosincrasia, cosa que se topa con los intentos de algunos países para conservar el predominio en los ámbitos de la defensa, la política, las finanzas, la economía y la ideología”, e hizo un llamamiento al pragmatismo para que se establezcan las relaciones en términos de igualdad y respeto de intereses mutuos.
-----------
Desde tribunas diferentes y lugares diferentes, en unas mismas fechas, desde una filosofía renovada de los principios de la coexistencia pacífica, tanto China, la India como Rusia apuestan claramente por la Paz y las soluciones pacíficas a los problemas internacionales porque es la base sobre la que descansa la realización de sus proyectos de futuro de prosperidad, que a su vez coinciden con los de la mayoría de la humanidad. Un tipo de relaciones que va más allá de la legalidad internacional, tendente a fomentar un espíritu de confraternización internacional para promover el desarrollo económico común pacífico y sostenible.
No obstante, la naciones occidentales entienden que el desarrollo de estas premisas, relega su tradicional hegemonía de siglos, y aunque occidente representa una quinta parte de la población mundial, el poder acumulado desde la revolución industrial puede ser cuestionado, por ello, se resisten a abdicar de su papel hegemónico y de excepcionalidad para regir los destinos del mundo, enfrentándose a las naciones que no acatan sus dictados. El Oriente Medio, ha sido en estos últimos años un escenario de confrontación para acabar con la emergencia de naciones que pudieran cuestionar su hegemonía en la región como Siria, Irak e Irán, y recientemente los acontecimientos de Ucrania para contener a Rusia.

En el pasado la expansión de los distintos imperios coloniales se realizó bajo la bandera de llevar "la civilización occidental más avanzada" a los pueblos atrasados. Este discurso de las elites dirigentes no estaba basado en ninguna motivación altruista, sino como pretexto moral  para convertir el imperialismo en una “causa justa”, lo cual les permitía mantener su política de agresión sustentada en el apoyo de amplias capas de la sociedad. Con el paso del tiempo las naciones y pueblos sometidos opusieron a ese discurso “la dignidad de la soberanía nacional” y, tras duras luchas durante los siglos XIX y XX, acabaron con el régimen colonial.
En la actualidad las élites de EEUU y de los antiguos países colonizadores, ejercen otro tipo de imperialismo de carácter neocolonial, por el que pretenden que las naciones emergentes y en desarrollo estén subordinadas a sus intereses económicos y geopolíticos, y el mayor enemigo ideológico que se opone a sus intereses y al que combaten, es el de las fuerzas políticas que hacen de la dignidad de la soberanía nacional su principal activo como nación, pues el mismo impide la subordinación.
A la ideología soberanista se opone la ideología de la excepcionalidad de los países occidentales que les legitima para injerir en las naciones que pretenden controlar. Esta cultura neocolonial está muy extendida en los antiguos países coloniales europeos y EEUU, pero los principios de la coexistencia pacífica están por encima en las relaciones internacionales, porque son la base para la paz, y son previos a cualquier otro discurso moralizante que pretenda justificar la injerencia, porque solo la no injerencia garantiza la paz entre naciones y posibilita el avance de los pueblos desde los fundamentos de su soberanía hacia sociedades más justas y hacia una unión fraternal entre naciones.
Los países que practican la hegemonía sobre otros países tienen siempre la iniciativa política en el escenario mundial tanto  en la estrategia militar como en la elaboración de la propaganda mediática de su discurso, y las naciones que no tienen intereses hegemónicos, que componen la mayoría de la humanidad, están permanentemente a la defensiva, es decir, están obligadas a responder a la injerencia después de que la misma ya ésta en marcha y la respuesta de una sola nación siempre es débil.
La manera de enfrentarse a esta acción continua de los países que buscan la hegemonía y que determina la marcha de las relaciones internacionales se debe lograr en primer lugar en el debate de ideas a nivel mundial. Mientras predomine la perversión moral de que un país pueda injerir o atacar a otro unilateralmente basándose en una autoarrogada “excepcionalidad” para regir los destinos del mundo, si el resto de naciones que no practican la hegemonía no son contundentes en el rechazo a ese discurso y en la defensa del carácter inalienable de la soberanía de cada nación, todas las naciones pierden, pues en su división está su debilidad. Por ello, sería necesario por parte de las naciones que se rigen por los principios de coexistencia pacífica, la difusión sistemática en todos los foros y medios mundiales de estos valores como el legado universal más avanzado de la historia de la humanidad para alcanzar la paz, la integración de las naciones, y el avance en la democracia desde la realidad política e histórica de cada país.
Si algo ha enseñado la cruenta historia del siglo XX es que los valores de la democracia y la justicia social no pueden imponerse por la intromisión de unas naciones en otras pues ello solo trae confrontación, sino que los valores democráticos y de justicia social deben abrirse camino desde la evolución de la particularidad de las sociedades respectivas que componen las naciones en fraternal convivencia, debiendo ser los ciudadanos de cada nación los protagonistas de las transformaciones sociales y políticas, sin que ello suponga menoscabo del debate internacional en favor de la justicia social y las libertades civiles.

Una política de esta naturaleza es una tarea ardua y exige muchos esfuerzos diplomáticos y pasos pequeños, pero es una tarea necesaria, pues sin el debilitamiento ideológico y político de los países que pretenden y justifican su hegemonía global no es posible avanzar hacia un futuro de paz y prosperidad de toda la humanidad.