Abril 2017



24/04/2017

NOTICIA. El 23/04/2017, en la primera ronda de las elecciones presidenciales en Francia, los candidatos Emmanuel Macron y Marine Le Pen quedaron clasificados para  la segunda vuelta electoral prevista para el 07/05/2017.

Comentario

La Francia Insumisa tendrá que esperar

Emmanuel Macron y Marine Le Pen lograron ser los más votados en la primera ronda electoral a las elecciones presidenciales en Francia y competirán por la presidencia de Francia el 07/05/2017, si bien, esta primera ronda electoral situó a cuatro candidatos muy cercanos en votos.
Emmanuel Macron autocalificado como centrista obtuvo 8.528.585 de votos, un 23,86% de los votos válidos emitidos; Marine Le Pen, nacionalista de derechas 7.658.990 (21,43%); François Fillon del centro derecha 7.126.632 (19,94%); Jean-Luc Mélenchon de la nueva izquierda francesa 7.011.856 (19,62%) y muy distante quedó el representante del partidos socialista, Benoît Hamon con 2.268.838 de votos (6,35%); el resto de candidatos obtuvieron en su conjunto 3.142.823 de votos (8,8%).
La primera ronda electoral a la presidencia de Francia, debido a las sustanciales diferencias programáticas de los candidatos, ha estado marcada por la incertidumbre de quienes serían los dos candidatos que pasarían a la segunda vuelta.
Las incertidumbre se ha situado entre si los candidatos a la segunda vuelta serían la nacionalista Marine Le Pen (Frente Nacional) y el candidato de la nueva Izquierda (Francia Insumisa) Jean-Luc Mélenchon, lo cual hubiera supuesto una contienda electoral de dos candidatos de ideologías opuestas, pero con propuestas en común para dotarle a Francia de mayor soberanía frente a las instituciones europeas y de la OTAN, o si por el contrario, era Emmanuel Macron quien pasaba a la segunda vuelta, lo cual, aseguraba la continuidad de las políticas europeas y de la OTAN, como así ha sido.
La posibilidad de que en la segunda vuelta electoral hubiera estado el candidato de la derecha tradicional francesa François Fillon, en competencia con Marine Le Pen, preocupaba también seriamente a las élites de Bruselas y de la OTAN, pues Fillon no resultaba un candidato previsible en política exterior quien había manifestado su intención de suavizar las sanciones a Rusia, pero tal escenario quedó descartado por su descrédito tras la "oportuna" revelación de que utilizó su posición en la administración del Estado para favorecer a su familia.
Al final, Emmanuel Macron, representante de la continuidad de las políticas centralistas de Bruselas y neocoloniales de la OTAN en Oriente Medio, será quien compita con Marine Le Pen. Tanto Fillón como Hamon ya le han manifestado a Macron su apoyo incondicional, por su parte, la nueva izquierda francesa no apoyará como organización a ninguno de los dos candidatos dejando a criterio de sus electores la decisión correspondiente. En estas circunstancias las posibilidades de Marine Le Pen de obtener una victoria electoral el 07/05/2017, son escasas.
El triunfo de Macrón supone un duro revés para el partido socialista francés que ha desaparecido prácticamente del mapa político francés, sin embargo, las élites europeas, han celebrado el triunfo de Emmanuel Macron, porque supone alejar el fantasma de un cambio radical en Francia que hubiera supuesto la obligada revisión del tratado de Lisboa para alumbrar una Unión Europea en la que las naciones recuperarían una parte importante de sus competencias fiscales,  financieras y migratorias
La característica de la socialdemocracia desde la crisis del 2008 ha sido la permanente traición de sus postulados políticos. François Hollande, presidente de Francia por el Partido Socialista desde el año 2012, ha visto hundirse su popularidad hasta el punto de ser el único presidente de la V República que no ha optado a un segundo mandato.
François Hollande, en el año 2012 se comprometió a dar un mayor peso a Francia en la Unión Europea y la implementación de reformas sociales para ayudar a los más necesitados; sin embargo, los electores franceses tras cinco años de gestión socialista han comprobado la falacia de las propuestas de Hollande y en consecuencia han barrido prácticamente del escenario político francés al partido socialista.
Emmanuel Macron, se vislumbra como un renovado continuador de François Hollande, sus propuestas políticas son muy parecidas a las de Hollande en el año 2012, y posiblemente de llegar a la presidencia seguirá la estela de su predecesor, porque mientras Francia no cambie su relación con la UE y con la OTAN carecerá de competencias para realizar cambios en la política económica y las relaciones internacionales.
Emmanuel Macron, significa el cambio gatopardista, resumido en la frase: "Si queremos que todo siga como está, necesitamos que todo cambie" ("Se vogliamo che tutto rimanga come è, bisogna che tutto cambi"). Para las élites financieras europeas la llegada de Macron a la presidencia francesa sería una nueva victoria frente a las aspiraciones de las clases medias que quieren devolver gran parte de la soberanía a la nación para disponer de herramientas políticas más cercanas que respondan a sus intereses.

La rebelión de las clases medias tiene dos vertientes, una escorada hacia un nacionalismo de derechas, representado en Francia en el Frente Nacional de Marine Le Pen, y otra inclinada hacia un nacionalismo de izquierdas representado en la Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon. Estos son los actuales movimientos políticos emergentes, los partidos tradicionales han sido relegados ya al basurero de la historia, Macrón solo puede suponer un paréntesis histórico de una falsa ilusión a una nueva desilusión, y al término del mismo, tal vez, la Francia Insumisa vuelva con renovado vigor.  Mientras tanto, tendrá que esperar.
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Fuente: Ministerio del Interior de Francia. Elaboración propia.
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07/04/2017

NOTICIA. En la noche del jueves al viernes del 07/04/2107,  EEUU lanzó 59 misiles de crucero Tomahawk desde los buques de guerra emplazados en el Mediterráneo contra la base aérea de Shairat en la provincia siria de Homs.

 Comentario

La quiebra del orden internacional de posguerra

El ataque de la noche del jueves al viernes del 07/04/2107, de  EEUU contra la base aérea de Shairat en la provincia siria de Homs con misiles de crucero dejó un saldo de seis soldados sirios muertos. El ataque supone una represalia al supuesto uso de armas químicas en Jan Sheihun del que Washington culpa a Damasco, que dejó 86 muertos y más de 100 heridos.

El ataque con armas químicas está sin esclarecer. EEUU y los países que forman la alianza internacional contra el Estado Islámico, sin presentar ninguna prueba han culpado al gobierno sirio de ese ataque, sin embargo, el gobierno sirio niega toda implicación en los hechos. El portavoz de la Presidencia rusa afirmó que "el Ejército de Siria no dispone de armas químicas" y recordó que  la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) había confirmado la destrucción del arsenal sirio correspondiente.

La atribución del ataque químico al gobierno sirio no solo carece de pruebas sino de toda lógica, pues, ¿cómo es posible que el gobierno sirio pueda ordenar tal ataque, cuando es notorio que los resultados del mismo se van a volver en su contra?

La realidad de los hechos conocidos es que existía un arsenal de armas químicas y las mismas se han utilizado, bien como consecuencia de una acción deliberada o porque un ataque al citado almacén las ha activado. Pero ante la falta de evidencias de que bando en conflicto era el arsenal químico y como se produjo la detonación de las armas químicas, lo más prudente hubiera sido una investigación por la (OPAQ), pero no ha sido así, una vez más EEUU alegando que poseía pruebas irrefutables que acusaban al gobierno sirio aunque todavía no ha presentado ninguna, se considera con la autoridad para agredir un país sin mandato del CSNU y, una vez más, al igual que aconteció en Irak, a través de un enorme aparato de propaganda que eleva la especulación a la categoría de prueba, hace tragar a la ciudadanía occidental las ruedas de molino de la sinrazón de una supuesta maldad intrínseca del régimen sirio que le induce a buscar la sangre de inocentes.

Si el ataque químico carece de toda justificación, el ataque estadounidense supone traspasar todas las líneas rojas de la legalidad internacional.  EEUU con este ataque ha dado a entender que está por encima de la ONU, que es el soberano internacional para juzgar y castigar a quien se oponga a sus dictados.

La fecha tampoco ha sido elegida al azar, el 07/04/2017, tiene lugar la primera reunión del presidente de China Xi Jinping con el de EEEU Donald Trump. Sobre la mesa de la reunión hay un mensaje de fondo de EEUU a China: EEUU no necesita del acuerdo de la ONU para realizar agresiones militares, un mensaje que está en consonancia con las palabras pronunciadas semanas atrás por el secretario de Estado Rex Tillerson al afirmar que EEUU impediría a China utilizar las islas artificiales que construye en el mar meridional de China, y supone también una advertencia a China sobre una posible intervención estadounidense en Corea del Norte, sin contar con el consenso de nadie.

Con este ataque EEUU rompe también con la colaboración que tenía en Siria con Rusia para evitar incidentes no deseados en los operativos aéreos. La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, afirmó el 07/04/2017 que la parte rusa “suspende el memorando con Estados Unidos suscrito en octubre del 2015 para la prevención de incidentes y seguridad de los vuelos durante las operaciones en Siria”, y afirmó que a Rusia le consta que el bombardeo ya estaba planeado de antemano por la Casa Blanca contra Siria para "hacer una demostración de fuerza".

Este ataque supone un cambio en la política exterior de EEUU anunciada por Donald Trump, que le llevaría incluso a afirmar en noviembre del 2015 tras ser elegido presidente: “Estamos a favor de la cooperación y no de los conflictos". "Vamos a poner en primer lugar los intereses de EEUU, vamos a ser honestos con todo el mundo, con todos los pueblos y naciones". Con toda probabilidad, el cambio en la política exterior ha sido consecuencia de las rivalidades internas en la cúpula dirigente estadounidense en la que han triunfado las tesis globalistas frente a las nacionalistas que auparon a Donald Trump a la presidencia. Con ello Donald Trump da un giro a su política, para situarse en la línea continuista en política exterior de la administración de Barack Obama, y hundirse en el discurso cínico que tanto criticó a su oponente a la presidencia Hillary Clinton.


En esta afrenta al orden de posguerra del que surgió la ONU como equilibrio de potencias y encuentro de todas las naciones del mundo, la actual ONU, muestra su rostro pusilánime mirando para otro lado cuando se vulnera el derecho internacional atacando a un país soberano, a la vez que la margina de su papel de garante del derecho internacional basado en la no agresión sin autorización del CSNU, un pusilanimidad que ya viene de atrás pues jamás ha condenado la ilegal actuación militar aérea en territorio sirio de la coalición internacional liderada por EEUU.

EEUU ha dejado claro que la ONU ya no representa el equilibrio de potencias del orden internacional surgido tras la Segunda Guerra Mundial, si ese equilibrio quedó roto a finales del siglo XX  tras las desaparición de la URSS, ahora, al igual que lo hizo con la invasión de Irak, la ONU ha quedado relegada al papel secundario de asuntos menores, y con ello, ha dejado de ser garante de la paz mundial.

Considerando que con este ataque EEUU lanza el mensaje a las naciones que no aceptan su tutela de que pueden ser agredidas sin mediar aviso, como respuesta solo les queda la claudicación o el rearme. Pero, ni China ni Rusia van avenirse a un tutelaje y otras naciones que hacen de la soberanía su valor más preciado tampoco, por lo que este ataque va a marcar un antes y un después en la política de rearme mundial.
Aunque es presumible que la respuesta de Rusia y China sea mesurada a la espera de posibles nuevas acciones unilaterales por parte de EEUU, en términos militares la relación entre grandes potencias sigue rigiéndose por la ecuación: a mayor desconfianza mayor rearme.

La actual emergencia de China y Rusia en el área internacional y que en un proceso de años debería llevar a la formación de un mundo multipolar en el que EEUU participaría como una potencia más, no parece que vaya a estar exento de conflictos.

Ese mundo multipolar que debiera devolver a la ONU su protagonismo central en la marcha de los asuntos mundiales, y que podría dar lugar a un nuevo estadio de confianza en el que abordar el desarme nuclear global ha quedado el 07/04/2017, más lejos.