18/08/2017
NOTICIA. El mundo civilizado queda
conmocionado por el ataque del Estado Islámico en Barcelona.
Comentario
La
solidaridad y la compasión, nos hace más humanos, con-padecer es padecer con el
otro, con el que sufre, es hacer su dolor como propio, sentir su sufrimiento y
saber que solo podremos estar moralmente satisfechos cuando hagamos lo posible
por acabar con el dolor de toda la humanidad. (JC)
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La necesaria unidad internacional contra el Estado Islámico
El Estado
Islámico asumió el despiadado ataque perpetrado en el paseo de las Ramblas de
Barcelona que ha dejado más de una decena de muertos y más de cien heridos de pacíficos transeúntes entre
los que se encontraban varios niños.
El Estado
Islámico inspirado en su inhumana ideología wahabita de muerte y destrucción ha
venido extendiendo la frustración de sus progresivas derrotas con sangre y
fuego ampliando la barbarie de sus actos más allá de su autoproclamado Califato
en territorios de Irak y Siria.
La falta
de unidad de las fuerzas antiterroristas internacionales en Siria le está
permitiendo perpetuar el control de territorios principalmente en Al Raqa y
Deir Ezzor a orillas de río Éufrates. La victoria sobre el Estado Islámico no
será policial como, en su laxitud para combatirlo en sus feudos, la presentan los
mandatarios occidentales. Su incapacidad para forjar una sólida alianza con el
Gobierno Sirio, Rusia e Irán, por sus ambiciones neocoloniales contra el
legítimo gobierno sirio, permite el aliento en sus últimos estertores en Siria
al Estado Islámico.
La
ideología wahabita en la interpretación por el Estado Islámico resulta tan
despreciable como en su día lo fue el fascismo. El genocidio de las personas que
no comparten su confesión wahabita, como han sido los cristianos en Siria, y el
sometimiento a la esclavitud de los civiles en los territorios que ocupa, es un
desafío que la civilización humana no puede tolerar. Se precisa, por encima de
las diferencias, de la unidad internacional, como en su día se hizo con el
fascismo, para erradicar esta ideología
que recluta adeptos en decenas de países del mundo, y acabar política y
militarmente con sus seguidores.
Mientras
no se tome ese camino de unidad para poner fin definitivamente al Estado
Islámico, el terror seguirá pendiendo como una espada de Damocles sobre la
población civil del mundo.
Artículo
relacionado:
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14/08/2017
NOTICIA. La firma de investigación y
consultoría de mercados globales Ipsos, en su informe mensual de julio del 2017
ofreció una encuesta de percepción en 26 países
sobre ¿Qué preocupa al mundo?.
Comentario
Una visión perceptiva sobre qué preocupa al mundo
Ipsos Group SA, es la tercera agencia mundial de investigación de
mercado global y de consultoría con sede mundial en París, dispone de oficinas
en 88 países, empleando a 16.530 personas. El informe del mes julio publicado
recientemente sobre percepción de ¿Qué preocupa al mundo?, abarca 26 países que
concentran el 82,5% del PIB mundial y el 57,7% de la población mundial, los
países en cuestión son:
Fuentes: Ipsos y Wikipedia.
Elaboración propia
La encuesta se divide en dos grandes apartados: el primero se realiza
sobre 17 variables para conocer en que grado preocupan a la población cada una
de las cuestiones planteadas, éstas son:
El segundo apartado refleja la opinión de la ciudadanía sobre la
marcha de su país, en base a la siguiente pregunta:
¿En términos generales, ¿diría
usted que las cosas en su país se dirigen en la dirección correcta, o están en
el camino equivocado?
El informe general se puede ver en el
siguiente enlace:
A diferencia del informe que es
principalmente estadístico, la finalidad del presente artículo es realizar una valoración
política critica basada en los datos que aporta el informe.
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Los resultados de las 17 cuestiones
planteadas en los 26 países del estudio y promediadas en su globalidad ofrecen
las preocupaciones que perceptivamente más aquejan al mundo.
Fuente: Ipsos. Elaboración
propia
El desempleo, la corrupción
política y financiera y la desigualdad social, son los tres
problemas que la sociedad mundial tiene como principales preocupaciones, todas
ellas tienen un mismo patrón común, y es la crisis económica mundial debido a la corrupción política y financiera que ha
concentrado la riqueza de las naciones en pocas manos y, con ello, se ha
incrementando el desempleo y la pobreza y la desigualdad social.
La concentración de la riqueza impide que las
mayorías sociales dispongan de recursos para incrementar la demanda efectiva
mundial lo que ralentiza la reactivación económica global. Esta concentración del
dinero es detentada por élites financieras principalmente occidentales, las
cuales controlan los grandes medios de comunicación y los partidos políticos
afines a sus intereses, que ha dado lugar a un sistema político y financiero
mundial corrupto, que impide una regulación financiera internacional
para repartir vía fiscal la riqueza acumulada en las naciones respectivas, para
incrementar la demanda efectiva agregada.
Los siguientes ocho problemas: El aumento
del crimen y la violencia; El acceso al cuidado de la
salud; El terrorismo; La precariedad en la educación; El
incremento de los impuestos; El declive moral; La preocupación
por el control de la inmigración, y el Aumento del extremismo,
son consecuencia de la desestructuración social que la propia crisis económica
ha agravado como consecuencia de un sistema económico global que perpetúa la
concentración de la riqueza en muy pocas manos.
Con relación a las variables: Preocupación
por el medio ambiente y Cambio climático, resulta significativo que
ambas tienen una baja percepción entre la preocupaciones globales, tal vez,
porque los problemas económicos y sociales que aquejan a la sociedad global,
relegan a un segundo plano los problemas menos perceptibles en la vida
cotidiana.
No obstante, la preocupación por los
problemas planteados tienen sus particularidades según los países.
Fuente: Ipsos. Elaboración
propia
La valoración de las variables están
ordenadas de mayor a menor importancia según el promedio global. En rojo, aparece
el considerado por la población de cada país como su principal problema, en
color naranja, los problemas considerados más graves para más del 50% de la
población; en marrón claro, para los considerados importantes por un 25% al 50%
de la población; en amarillo los considerados por un 10% a un 25%, y por
debajo del 10% quienes consideran irrelevante el problema planteado.
El principal problema percibido por la
población de cada país varía en función de la situación política y económica
del mismo.
Fuente: Ipsos. Elaboración
propia
El desempleo, en diferente magnitud de
población, es considerado el problema más importante en España (65%); Italia
(63%); Corea del Sur (63%); Serbia (58%); Argentina (47%); Francia (45%);
Arabia Saudita (43%), y Australia (37%).
La corrupción política y financiera,
en Sudáfrica (65%); Brasil (62%); India (45%); Polonia (42%), y Bélgica (37%).
La desigualdad social, en Rusia (57%);
Alemania (46%), y Japón (37%).
El crimen y la violencia, en México (67%);
Perú (66%), y Suecia (44%).
La precariedad en el acceso al cuidado de
la salud en Hungría (67%); EEUU (39%), y Canadá (36%).
El terrorismo, en Turquía (60%),
Israel (44%), y Gran Bretaña (43%).
El declive moral, aparece como
principal problema en China (47%). En este país, el informe Ipsos no presenta
datos sobre La corrupción política y La desigualdad, aunque se
conoce que ambos problemas por su importancia son dos de las prioridades del gobierno chino para su erradicación.
Considerando que los seis primeros problemas
son los que más preocupan a la ciudadanía de los países encuestados, los
siguientes gráficos muestran el orden de preocupación de cada uno de ellos, en
los diez países con mayor porcentaje de preocupación por los mismos.
Fuente: Ipsos. Elaboración
propia
Entre los diez países que aparecen en la
lista con grave preocupación por el desempleo,
de los países pertenecientes al mundo desarrollado destacan: España, Corea del
Sur, Italia y Francia, y en los países en desarrollo: Argentina, Brasil y la
India.
En la corrupción
política y financiera, en los países desarrollados destacan también
España y Corea del Sur.
La desigualdad
social, en los países desarrollados, es una cuestión que preocupa en Alemania, Corea del Sur y Japón, y en los
países en desarrollo medio o avanzado, en Rusia, México y Argentina.
El crimen y la
violencia, en los países desarrollados preocupa en Suecia, Alemania
y Australia; mientras que en los países en desarrollo de forma alarmante
preocupa en México, Perú, Sudáfrica, Brasil y Argentina.
El cuidado de la
salud, en los países desarrollados es la máxima preocupación en
Hungría, Polonia, Gran Bretaña y EEUU, mientras que paradójicamente en los
países en desarrollo medio y avanzado, Rusia y China, preocupa a un sector
menor de la población.
El terrorismo,
preocupa en los países desarrollados en Gran Bretaña, Francia; Israel, Alemania
y EEUU, y en los países en desarrollo significativamente en Turquía.
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La segunda parte del informe de Ipsos está
formulado través de la pregunta: ¿En términos
generales, ¿diría usted que las cosas en su país se dirigen en la dirección
correcta, o están en el camino equivocado?.
En el siguiente gráfico se puede ver el
resultado obtenido en la encuesta.
Fuente: Ipsos. Elaboración
propia
En la respuesta a esta cuestión, se obtiene
el resultado de una percepción general de la ciudadanía de la marcha de la nación en su conjunto, pues en su respuesta, el
encuestado tiene en cuenta no solamente los problemas que le preocupan en el
presente sino que además, tiene en mente como han evolucionado los mismos
respecto del pasado y la percepción de como cree que evolucionarán en el
futuro.
Ello explica, por ejemplo, por qué un país en
desarrollo, si percibe una mejora del presente respecto del pasado
y tiene una visión positiva del futuro, pueda hacer una valoración más
optimista de la marcha de su país, que la que pueda hacerlo un país desarrollado,
el cual, a pesar de tener una renta per cápita muy superior al país en
desarrollo, si la ciudadanía percibe que está experimentando un retroceso de
sus condiciones de vida sin que existan a futuro soluciones a las mismas, se
inclina por una visión pesimista en el rumbo de país.
En la respuesta a la cuestión sobre la marcha del país, existen también factores de
mayor o menor identidad patriótica que condicionan que la respuesta de la
ciudadanía esté en función no solamente de sus
intereses como individuo sino en base a valores como nación. En ese
sentido, en los países con un fuerte grado de apego a su soberanía, este factor
tiene un peso importante en la respuesta ciudadana a la cuestión planteada
sobre la marcha de la nación.
En la actualidad, de la potencias mundiales,
las naciones con mayor grado de identidad nacional y con profundos valores
patrióticos serían: Rusia; China y EEUU. En el resto de naciones globalmente
importantes bien por el volumen de su PIB o de su población, por diferentes
motivos carecen de la fuerza identitaria nacional de las anteriores.
En las naciones surgidas después de la
descolonización tras la Segunda Guerra Mundial debido a su escaso recorrido
histórico; en Europa debido a que el sentimiento identitario nacional ha ido
diluyéndose en el marco del proyecto supranacional de la UE. En el caso de
Alemania y Japón por la oposición histórica estadounidense al surgimiento de
proyectos nacionalistas en esas dos naciones tras su derrota en la Segunda
Guerra Mundial, así como por su fuerte dependencia militar de EEUU, quien sigue
manteniendo desde la posguerra fuertes contingentes de tropas en ambas
naciones. En Europa, solamente Gran Bretaña y en menor medida Francia debido a
su pasado imperial mantienen un espíritu nacional que en el caso de Gran
Bretaña fue un factor clave en el Brexit.
La percepción ciudadana de la marcha de la
nación tiene la valoración más negativa en México con un 92% de la
población que considera incorrecto el rumbo del país, y la más positiva
en China con un 87% que considera que el camino de la nación es el correcto.
Los países en desarrollo, en los que más de
un 50% de la ciudadanía considera negativa la marcha de la nación son: México
(92%); Sudáfrica (91%); Brasil (88%); Perú (74%); Turquía (64%), y Argentina
(56%). En los países desarrollados se encuentran: Italia (86%); Hungría (79%); España (73%);
Gran Bretaña (72%); Suecia (68%); Bélgica (66%); Polonia (65%); Francia (65%);
Japón (63%); Israel (59%); Alemania (58%); Estados Unidos (57%), y Australia
(56%).
Los países en desarrollo medio y alto que más
de un 50% de su ciudadanía mantiene una percepción positiva de la marcha de la
nación son: Rusia con un (57%); Arabia Saudita (71%); India (74%), y China
(87%), y de los países dentro del mundo desarrollado están: Serbia (51%); Canadá (58%), y Corea
del Sur (66%).
En su globalidad el promedio general ofrece una percepción de un 60% de la población que considera que el mundo marcha equivocadamente, por un 40% que considera que lo hace correctamente.
En el siguiente mapa mundial se han agrupado las valoraciones positivas y negativas en cuatro grupos. En la percepción negativa los países que están por encima del 75% (color rojo) y los que se sitúan entre el 50% y el 75% (color anaranjado). En la percepción positiva los países que se sitúan entre el 50% y el 75% (color amarillo) y los países que están por encima del 75% (color verde).
En su globalidad el promedio general ofrece una percepción de un 60% de la población que considera que el mundo marcha equivocadamente, por un 40% que considera que lo hace correctamente.
En el siguiente mapa mundial se han agrupado las valoraciones positivas y negativas en cuatro grupos. En la percepción negativa los países que están por encima del 75% (color rojo) y los que se sitúan entre el 50% y el 75% (color anaranjado). En la percepción positiva los países que se sitúan entre el 50% y el 75% (color amarillo) y los países que están por encima del 75% (color verde).
Fuente: Ipsos. Elaboración
propia
En la distribución geográfica se aprecia como en los países en desarrollo de Latinoamérica y África existe un acusado grado de
insatisfacción sobre la marcha de la nación. En los países desarrollados a
pesar de concentrar la mayor parte del PIB mundial se aprecia un pesimismo de
la ciudadanía que simboliza la percepción del declive de un pasado que
fue mejor.
De manera diferente, en el espacio euroasiático
formado principalmente por Rusia, India y China, se refleja un optimismo que
simboliza un renacimiento como naciones.
En resumen, se puede considerar que el mundo
está en un proceso de cambio. El espacio euroasiático tiene fe en su futuro,
mientras que occidente se sume en la desesperanza. En los países de África y
Latinoamérica predomina el pesimismo y ello alimenta la emigración, y sino
surgen movimientos de regeneración nacional y continental corren el riesgo de
perder la fe en su futuro como naciones.
Los esfuerzos de la
élites financieras occidentales por un renacimiento Occidental se basan en perpetuar su hegemonía neocolonial,
principalmente en Latinoamérica; Norte de África, y Oriente Medio. Sin embargo,
el pesimismo instalado en las sociedades occidentales augura el declive del excepcionalismo de unas pocas naciones lideradas por EEUU para regir
el mundo, y la emergencia de otro orden internacional basado en el respeto entre naciones en pie de igualdad y el
beneficio mutuo.
La inclinación de Latinoamérica, África y
Oriente Medio hacia la colaboración con el polo euroasiático, o la perpetuación
de su actual dependencia neocolonial de Occidente, decidirá definitivamente el
cambio de paradigma global.